El conflicto que se mantiene desde hace décadas en los municipios de Chenalhó y Aldama en el estado de Chiapas ha tenido una reciente escalada, y han sido difundidos videos de supuestos paramilitares con armas de alto calibre, quienes exigen al gobierno que resuelva por vía legal el conflicto.
Alejandro Encinas Rodríguez, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación admitió que las negociaciones que se llevaron a cabo para solucionar el conflicto armado entre Chenalhó, y la población de Aldama, en el estado de Chiapas han fracasado en sus intentos de mantener un pacto de no agresión.
Durante una nueva reunión que Encinas sostuvo con las autoridades de Chenalhó, el subsecretario subrayó la necesidad de buscar soluciones integrales y crear acuerdos realmente eficaces y definitivos para resolver el conflicto agrario que lleva décadas vigente en la región, y que ha causado decenas de muertos y cientos de desplazados.
En los últimos meses, se han presentado varios incidentes violentos, aun cuando la Subsecretaría de Gobernación ha estado dando seguimiento al caso. A finales de julio, pobladores de Aldama denunciaron que las detonaciones de armas de fuego dirigidas a la localidad se mantuvieron.
En ese periodo se registraron más de 15 ataques con duraciones de entre 15 y 20 minutos, de acuerdo con medios locales. Las Abejas de Acteal denunciaron la circulación de un video en el que un grupo de sujetos, que se identifican como habitantes de Chenalhó,mostraron armas de uso exclusivo del ejército, que serían similares a las que fueron empleadas en la masacre de Acteal.
Encinas Rodríguez admitió que son necesarias acciones para alcanzar, no solo una solución en el aspecto agrario, sino también en el de la justicia.
“Tenemos que atender los dos aspectos centrales que son el agrario y el vinculado con la justicia, y que no exista impunidad en los hechos de violencia que se han suscitado tanto en Chenhaló como en Aldama”, expresó.
El subsecretario Encinas lamentó que el encuentro de este martes no se realizó en las mejores condiciones. “Los acuerdos que habíamos venido promoviendo para evitar la confrontación entre Aldama y Chenhaló fracasaron, es lamentable que tengamos este encuentro porque no prosperaron los pactos de no agresión”, admitió el subsecretario.
Uno de los problemas que ha sido señalado por Encinas, son las irregularidades del sistema judicial. En la reunión, el funcionario federal recalcó que para promover la justicia, es necesario que la Fiscalía General del Estado de Chiapas integre de manera correcta las carpetas, investigue y aplique las sanciones correspondientes a quienes han cometido actos de violencia, “nosotros vamos a acompañar todo el esfuerzo de la Fiscalía estatal para que se realice la investigación y se castigue a los culpables”, acotó.
Encinas busca promover acciones para reparar los daños no solo mediante indemnizaciones, sino también para que las familias afectadas reciban atención integral en materia de salud y acompañamiento psicológico.
En la reunión estuvieron presentes la titular de la Comisión para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de México, Josefina Bravo Rangel; el procurador agrario, Luis Hernández Palacios Mirón; el representante del gobierno del estado de Chiapas, Leonel Reyes González; el presidente constitucional del municipio de Chenalhó, Abraham Cruz Gómez, y autoridades comunales.
LAS ABEJAS DENUNCIAN IMPUNIDAD DESDE ACTEAL
A través de un comunicado publicado el 22 de agosto, Las Abejas de Acteal denunciaron que la impunidad que se mantiene en la zona es una continuación de la ausencia de justicia que ha prevalecido desde la masacre de Acteal, que tuvo lugar el 22 de diciembre de 1997 y que dejó un saldo de 45 personas asesinadas.
Según la organización en Chiapas se mantiene la impunidad por la falta de acciones del Gobierno federal, cuyos recientes esfuerzos con base en la promoción de «acuerdos amistosos» han sido insuficientes y que, ocultarían intereses de promover megaproyectos.
«Denunciamos que el conflicto entre los pueblos de Aldama y Santa Martha Chenalhó, en el estado de Chiapas, es consecuencia directa de la impunidad de la guerra de contrainsurgencia en Chiapas y el caso de la Masacre de Acteal”, señala la organización en el comunicado.
Las Abejas denunciaron que la impunidad con la que han operado grupos que aseguran, son paramilitares, no ha cesado desde la década de los noventas. Esta impunidad es la semilla de la violencia que acontece en Chenalhó y en otros lugares de Chiapas, sostuvo la organización. También responsabilizaron a las fiscalías y a los jueces que han encubierto a criminales y favorecido los intereses de ricos y de políticas desestabilizadoras.
“los paramilitares, quienes participaron en robo de pertenencias y quema de casas de las bases del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y de los miembros de la Organización Sociedad Civil de Las Abejas de Acteal y, en la Masacre de 45 mujeres y hombres más cuatro no nacidos, nunca recibieron un castigo completo, al contrario, se les premió por matar. Esa es la lógica del por qué la semilla de la violencia en Chenalhó y en otros lugares de Chiapas sigue creciendo, y tanto las fiscalías como los jueces siguen encubriendo a cualquier criminal al servicio de los intereses de los ricos y de las políticas desestabilizadoras hacia los pueblos organizados y en resistencia a los megaproyectos de muerte”, afirmaron.
Según la organización, en lugar de que se hiciera justicia en el caso de Acteal, las armas utilizadas en la masacre nunca fueron decomisadas. A la vez que las autoridades municipales alientan en la actualidad la resolución de conflictos por medio de las armas.
“¿Por qué a casi 23 años de la Masacre de Acteal, en lugar de investigar y llevar a juicio a los paramilitares autores materiales e intelectuales, en Chenalhó reviven la violencia y los desplazamientos forzados? Porque las armas de los paramilitares que usaron en la masacre de Acteal nunca fueron decomisadas, al contrario, las mismas autoridades municipales, estatales y federales han permitido la violencia usando armas como medio de arreglar cualquier diferencia política e ideológica”, advierten en el comunicado.