Los productos alimenticios que aumentaron de precio en abril fueron: el jitomate, con una variación mensual del 20.23 por ciento; el chile serrano, que se apreció en un 25.65 por ciento; el aguacate, que subió 13.94 por ciento. La tortilla subió 2.18 por ciento y el pollo 2.94 por ciento.
Durante abril, la inflación anual se estableció en 7.68 por ciento, en tanto que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó .54 por ciento a tasa mensual. De acuerdo con este indicador, los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas fueron los más afectados, al presentar una variación mensual del 12.79 por ciento.
Esta crisis en el alza de los productos no se había generado en los últimos años. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la variación más alta del INPC a tasa mensual, anterior al periodo de pandemia, tuvo lugar en el 2017, al observar un incremento del .12 por ciento.
En abril, el índice de precios subyacente aumentó 0.78 por ciento a tasa mensual, y 7.22 por ciento a tasa anual. El incremento repercutió sobretodo en los precios de mercancías y alimentos.
De acuerdo con el INPC, los ajustes en las tarifas eléctricas dentro del esquema de temporada cálida en 18 ciudades del país permitió que el índice de precios no subyacente tuviera un retroceso del. 14 por ciento a tasa mensual, a pesar de que el precio de los productos agropecuarios aumentó. Sin embargo, el descenso de las tarifas energéticas por 1.7 por ciento a tasa mensual, no repercutió en la tasa anual del índice no subyacente que aumentó 9.07 por ciento.
AUMENTO DE PRECIOS EN ALIMENTOS
En medio de la crisis inflacionaria, el Gobierno federal implementó a principios de mato, el Plan contra la Inflación y la Carestía (Pacic) con el que busca controlar el avance de la inflación mediante el establecimiento de precios máximos en productos de canasta básica.
México se encuentra inmerso en un panorama crítico en torno a las presiones inflacionarias ocasionadas por factores externos, entre ellos, el conflicto armado en Ucrania y las sanciones económicas impuestas por occidente a Rusia que han generado especulación en los precios del petróleo.
En abril, esta crisis repercutió en el precio de los alimentos. En el desglose por consumo individual, los conceptos que integran los subíndices del INPC que más aumentaron de precio durante ese mes fueron los alimentos y bebidas no alcohólicas, que tuvieron un incremento del 12.79 por ciento, lo que significó un incremento del doble en comparación con las bebidas alcohólicas, que aumentaron de precio en un 6.36 por ciento.
Los productos alimenticios que aumentaron de precio en abril fueron: el jitomate, con una variación mensual del 20.23 por ciento; el chile serrano, que se apreció en un 25.65 por ciento; el aguacate, que subió 13.94 por ciento. La tortilla subió 2.18 por ciento y el pollo 2.94 por ciento.
En cuanto a servicios, los de tipo turístico en paquete aumentaron 7.63 por ciento. También subió el precio de la gasolina de bajo octanaje en 1.36 por ciento, y el precio de la vivienda se incrementó en un .2 por ciento.
Los estados donde el INPC subió por encima del promedio nacional fueron: Durango, donde tuvo una variación del 1.8 por ciento, Morelos de 1.3 por ciento, Estado de México de 1.2 por ciento, al igual que Tlaxcala. Las ciudades donde más repercutió el aumento de los precios fueron Tepatitlán, Jalisco donde el INPC tuvo una variación del 1.64 por ciento, Matamoros, Tamaulipas, donde aumentó 1.48 por ciento, Morelia, Michoacán, en donde tuvo una variación del 1.27 por ciento y Atlacomulco, Estado de México, donde aumentó 1.1 por ciento.