El levantamiento de sanciones a Venezuela repercutió en la caída del precio del petróleo a nivel global. Sin embargo, los precios de este energético se recuperaron por la tarde.
El precio del petróleo abrió con pérdidas este jueves, tras la medida de los Estados Unidos (EU) de retirar las sanciones sobre petróleo, gas y oro a Venezuela por un periodo de seis meses. Sin embargo, al mediodía, la cotización del crudo repuntó.
Este miércoles, el Departamento del Tesoro de EU autorizó levantar las sanciones sobre energéticos y oro a Venezuela debido a que el Gobierno de Nicolás Maduro acordó con la oposición establecer garantías electorales para las elecciones presidenciales del 2024.
“Estados Unidos saluda la firma de un acuerdo de hoja de ruta electoral entre la Plataforma Unitaria y representantes de Maduro. De acuerdo con la política de sanciones de Estados Unidos, en respuesta a estos acontecimientos democráticos, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha emitido Licencias Generales que autorizan transacciones que involucran al sector de petróleo y gas y al sector del oro de Venezuela, además de eliminar la prohibición del comercio secundario», señaló el Departamento del Tesoro a través de un comunicado.
A raíz de esta disposición, los precios del petróleo cayeron la mañana de este jueves. A las 9:30 horas los futuros del crudo estadounidense disminuyeron 1.1 por ciento y su precio se situó en 86.28 dólares por barril (dpb). El petróleo Brent retrocedió 1.2 por ciento y se comercializó en 90.39 dólares.
Sin embargo, la volatilidad del mercado revirtió la caída. A las 13:52 horas, los futuros de petróleo crudo WTI para el mes de diciembre aumentaron 2.37 por ciento y su preció cotizó en 89.34 dpb. La incertidumbre que cierne sobre el conflicto en Oriente Medio y la amenaza de Irán de llevar a cabo un embargo petrolero a Israel, amortizaron la depreciación del valor del crudo.
Especialistas consideran que el levantamiento de sanciones a Venezuela no tendría efectos a largo plazo sobre el precio del petróleo. Sin embargo, la aversión al riesgo se mantiene en torno a la situación en Medio Oriente.