México se encuentra en el tercer lugar mundial con mayor criminalidad y entre los primeros lugares en tráfico de personas.
Tras concluir la pandemia, el mundo parece estar más fragmentado que antes, concluyó la organización Global Initiative en el «Índice Global del Crimen Organizado», con corte al 2023. La organización que realiza este estudio anual consideró que las tensiones políticas y las injusticias sociales se reanudaron con más fuerza al finalizar el confinamiento por el COVID-19. Esta crisis político-social contribuyó al repunte de la incidencia del crimen organizado en todo el mundo.
Entre el 2021 y el 2023, las modalidades en que se desarrolló este delito se diversificaron, por lo que el informe agregó nuevas categorías para su análisis, es el caso de los delitos financieros que tuvieron un avance considerable y se posicionaron como el mercado criminal prevalente en todo el mundo, particularmente en Asia.
Mientras que la participación del Estado en la criminalidad se mantuvo como una constante. En Gobiernos con mano dura la desconfianza en las autoridades y el descontento social contribuyeron a que los actores criminales se legitimaran.
Global Initiative consideró que el 2022 fue un año de inflexión para el desarrollo del crimen organizado. En medio de un contexto geopolítico volátil, cerca del 83 por ciento de la población mundial vive en países con altos niveles de criminalidad, mientras que el 2021 era el 79 por ciento. Sin embargo, la organización señaló que los países con democracias plenas mantienen niveles de resiliencia mayores.
Entre los mercados con mayor prevalencia destacaron los delitos financieros, con un repunte en todos los continentes, seguido de la trata de personas, el comercio de cannabis y el tráfico de armas.
Según el informe, en 2022, los delitos financieros desplazaron a los delitos de trata de personas. Sin embargo, esto no significa que este delito disminuyera. El nivel de influencia de los actores del crimen organizado aumentó en todas las regiones con excepción de Oceanía.
En América, los mercados criminales predominantes fueron el comercio de la cocaína, de cannabis, el tráfico de armas, la trata de personas y los delitos financieros. La cocaína se ha expandido sobre todo en América del Sur, principalmente en Colombia. Otros países afectados por este mercado son Brasil, México, Venezuela y Perú. Este mercado es tan preponderante que ha impedido que prolifere el tráfico de heroína.
En Venezuela aumentó el tráfico de cocaína rosa. En Brasil destacó el tráfico de flora y fauna. En el tráfico de armas, Paraguay y Jamaica lideraron este mercado.
MÉXICO, CON ALTA INCIDENCIA
De 193 países, México ocupó el tercer lugar entre los países con mayor incidencia del crimen organizado, al obtener 7.57 puntos, superado solo por Myanmar, que acumuló 8.15 puntos y Colombia, que registró una puntación de 7.75.
Mientras que otros países del continente destacaron en el tráfico de cocaína, México destacó en el tráfico de drogas sintéticas. De acuerdo con el informe, las principales sustancias que se trafican en este país son ketamina, metanfetamina y fentanilo.
La región de América Central se posicionó en el tercer lugar a nivel global en cuanto a tráfico de armas. Sin embargo, en México, entre el 70 y 90 por ciento de las armas incautadas en escenas de crímenes en México provenían de Estados Unidos.
México también ocupó el primer lugar en el continente americano en trata y tráfico de personas. En cuanto a los delitos financieros, México se posicionó entre los 10 primeros del mundo, en esta categoría destacó la implicación del Estado. México también se encuentra entre los cinco países a nivel mundial donde las redes criminales tienen mayor influencia.