Tres hombres fueron acusados formalmente por un gran jurado federal en Carolina del Sur de conspirar para lavar más de 30 millones de dólares provenientes del narcotráfico internacional, en una operación que conectaba a Estados Unidos, China, Oriente Medio y México, y facilitaba el flujo de fentanilo y otras drogas peligrosas hacia el país.
Según las autoridades, los acusados presuntamente blanquearon decenas de millones de dólares derivados de actividades ilícitas, principalmente relacionadas con el tráfico de fentanilo y otras drogas peligrosas provenientes de México. Matthew R. Galeotti, jefe de la División Penal del Departamento de Justicia, destacó la importancia de desmantelar las organizaciones criminales transnacionales y las organizaciones chinas de lavado de dinero, que facilitan el flujo continuo de drogas a Estados Unidos.
“Desmantelar estas redes es una prioridad para el Departamento de Justicia”, afirmó Galeotti. “Junto con la DEA y nuestros aliados locales, continuaremos procesando a las redes financieras que impulsan el tráfico ilegal de drogas”.
El fiscal federal interino, Brook B. Andrews, también enfatizó que este caso representa un golpe significativo al lavado de dinero, que involucró $30 millones provenientes de la distribución de drogas como cocaína y fentanilo. Según documentos judiciales, Ullah, Naim Ullah y Huang operaban en todo Estados Unidos, recolectando dinero de actividades de narcotráfico y organizando transacciones internacionales con cómplices en China y el Oriente Medio. Las transacciones estaban diseñadas para ocultar el origen de los fondos ilícitos, incluso mediante el envío de productos electrónicos a estas regiones.
El agente especial interino de la DEA, Jae W. Chung, destacó la magnitud de la operación de narcotráfico y lavado de dinero, subrayando el impacto del fentanilo en las comunidades de Carolina del Sur y otros lugares. “Este caso muestra el compromiso de la DEA de destruir organizaciones de narcotráfico y lavado de dinero”, dijo Chung.
De ser declarados culpables, Ullah, Naim Ullah y Huang enfrentan hasta 20 años de prisión por conspiración para lavar dinero.
La investigación fue llevada a cabo por la Oficina Residente de la DEA en Charleston, con el apoyo de diversas agencias locales y federales, incluyendo la Fuerza Aérea de los EE. UU., el FBI y las oficinas del sheriff de varios condados en Carolina del Sur.
Las abogadas litigantes Mary K. Daly y Jasmin Salehi Fashami, de la Sección de Lavado de Dinero y Recuperación de Activos de la División Criminal, junto con el fiscal Everett E. McMillian, están procesando el caso.
Es importante destacar que una acusación formal es simplemente una alegación, y los acusados se presumen inocentes hasta que se demuestre su culpabilidad en un tribunal de justicia.