La economía de Estados Unidos registró una contracción del 0.3% en su Producto Interno Bruto (PIB) durante el primer trimestre de 2025, según datos del Buró de Análisis Económico (BEA). El retroceso, el primero desde 2022, ha sido atribuido por el presidente Donald Trump a la gestión de su antecesor, Joe Biden, y no a su política arancelaria, pese al fuerte aumento de las importaciones que impactó el desempeño económico.
La economía de Estados Unidos pisó el freno a inicios de 2025. Según datos oficiales publicados este miércoles (30 de abril) por el Buró de Análisis Económico (BEA), el Producto Interno Bruto (PIB) del país se contrajo un 0.3% en términos anualizados durante el primer trimestre. Se trata del primer tropiezo económico desde 2022, y coincide con los cien primeros días del segundo mandato de Donald Trump.
El contraste no pasa desapercibido. Mientras que en el último trimestre de 2024 la economía estadounidense crecía a un ritmo de 2.4%, hoy la cifra apunta en dirección opuesta. La mayoría de los analistas –según Briefing.com– esperaba un avance modesto del 0.4%, pero la realidad superó incluso los pronósticos más pesimistas.
Medios de comunicación destacan como causas las importaciones disparadas un 41.3%, un gasto del consumidor que perdió fuerza –aunque creció un 1.8%– y un descenso en el gasto público. Todo eso, combinado, terminó restando más de cinco puntos al desempeño económico general. Mientras tanto, las exportaciones apenas avanzaron un 1.8%, y la inversión privada nacional sorprendió al alza con un salto del 21.9%.
Desde su red Truth Social, el presidente Donald Trump lanzó un mensaje: “Estos son los mercados de Biden, no los de Trump”. Afirmó que las cifras negativas son herencia de su predecesor y desligó de toda responsabilidad su nueva política arancelaria, que entró en vigor a principios de abril. “No tiene nada que ver con los aranceles. Solo que (Biden) nos dejó con malas cifras. Pero cuando comience el auge, será como ningún otro. ¡¡¡Tengan paciencia!!!”, escribió el mandatario.
La publicación del informe cayó como una piedra en Wall Street. En los primeros movimientos del día, los tres principales índices se tiñeron de rojo: el Dow Jones cayó un 0.7%, el Nasdaq un 2.07% y el S&P 500 bajó un 1.35%. Más tarde, las pérdidas se profundizaron: el Nasdaq Composite cerró con una caída del 1%, el S&P 500 un 0.8% y el Dow Jones perdió 211 puntos.
La pregunta ahora no es solo si Trump podrá cumplir su promesa de un auge económico “como ningún otro”, sino cuánto costará a corto plazo la ruta que eligió para llegar allí.