“Con profundo pesar anunciamos que Virginia falleció anoche en su granja en Neergabby, Australia”, expresó su familia. “Se suicidó tras haber sido víctima de abuso sexual y trata de personas durante toda su vida”.
Giuffre fue una de las primeras sobrevivientes que se atrevieron a denunciar públicamente, que fue abusada desde los 17 años por Epstein y su círculo, incluso cuando los nombres implicados eran miembros de la realeza, empresarios y celebridades. Destaca la denuncia que realizó contra el príncipe Andrew del Reino Unido, con quien finalmente llegó a un acuerdo extrajudicial.
Giuffre también fue clave en los procesos judiciales que llevaron a la condena de Ghislaine Maxwell, cómplice de Epstein, y en las investigaciones del fiscal del Distrito Sur de Nueva York. Su testimonio, respaldado por otras víctimas, ayudó a trazar la magnitud de la red de explotación sexual que giraba en torno al financiero.
Según ella misma relató, fue víctima de agresiones sexuales desde temprana edad, vivió en situación de calle durante su adolescencia en Florida y conoció a Maxwell cuando intentaba salir adelante. La relación con Epstein —según denunció— se prolongó de 1999 a 2002, periodo en el que fue forzada a mantener relaciones sexuales con varios hombres poderosos.
Jeffrey Epstein murió en 2019 en una celda de Nueva York, también por suicidio, mientras esperaba juicio por tráfico sexual de menores.
El caso de Virginia Giuffre marcó un antes y un después en la manera en que se investigan los crímenes sexuales cometidos por hombres poderosos. Su historia encendió una conversación global sobre el abuso, el silencio y la necesidad de justicia. Hoy, su voz se apaga, pero su lucha resuena más que nunca.
Con información de NBC.