El Gobierno de Perú decretó este lunes un toque de queda en el distrito de Pataz, región azotada por la violencia, tras el secuestro y asesinato de 13 trabajadores de la mina de oro Poderosa. La presidenta Dina Boluarte anunció además el despliegue de las Fuerzas Armadas, la instalación de una base militar y la suspensión de toda actividad minera en la zona, como parte de un plan de emergencia para enfrentar el avance del crimen organizado y la minería ilegal.
El Gobierno de Perú ha tomado medidas drásticas tras el secuestro y asesinato de 13 trabajadores de la mina de oro Poderosa en el distrito de Pataz. La presidenta Dina Boluarte anunció este lunes un toque de queda en la zona, que comenzará a partir de las 6 de la tarde hasta las 6 de la mañana, como parte de un conjunto de acciones para hacer frente a la creciente violencia en la región. Además, las Fuerzas Armadas asumirán el control total de la zona minera de la Poderosa, y se instalará una base militar en el distrito.
Boluarte, en su pronunciamiento desde el Palacio de Gobierno, explicó que la medida busca restaurar el orden y facilitar la actuación de las autoridades en la región. Durante este período, se suspenderán todas las actividades mineras en la provincia de Pataz por un plazo inicial de 30 días prorrogables, mientras se lleva a cabo el despliegue de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Además, se procederá a la exclusión de todos los registros de formalización minera en la zona como parte de los esfuerzos para erradicar la minería ilegal.
La presidenta también destacó que su gobierno solicitará al Congreso facultades legislativas para crear un marco legal que permita actuar con mayor eficacia frente al terrorismo urbano, un problema creciente relacionado con las bandas criminales que operan en el país. En este sentido, Boluarte reiteró que “la minería ilegal no tiene cabida en nuestro país” y que la impunidad en estos casos se ha acabado.
Boluarte también criticó la decisión del Ministerio Público de liberar a quien se presume lideró el ataque contra los trabajadores de la mina, conocido por el alias de ‘Cuchillo’. Según la mandataria, este acto refleja una grave falta de responsabilidad y señaló que el Ejecutivo tomará “mano dura” contra aquellos involucrados en actos de crimen organizado y terrorismo.
Por su parte, el primer ministro Gustavo Adrianzén defendió la actuación del Gobierno, asegurando que no hubo descuido por parte de las autoridades y que la Policía Nacional actuó de manera inmediata en la zona. Sin embargo, se enfrentó a críticas por la inacción de las autoridades en los primeros momentos del caso.
El asesinato de los 13 mineros ocurrió el domingo pasado, luego de que fueran secuestrados una semana antes. Este suceso pone en evidencia la situación de creciente violencia en el norte de Perú, una región declarada en emergencia desde febrero de 2024 debido al aumento de los crímenes perpetrados por grupos vinculados a la minería ilegal.
Las medidas urgentes adoptadas por el Gobierno son las siguientes:
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Toque de queda en el distrito de Pataz.
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Control total por parte de las Fuerzas Armadas en la zona minera de la Poderosa.
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Instalación de una base militar en Pataz.
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Suspensión de actividades mineras por 30 días prorrogables en la provincia de Pataz.
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Creación de un proyecto de ley contra el terrorismo urbano.
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🚨#URGENTE | La presidenta Dina Boluarte Zegarra anuncia medidas urgentes para combatir la criminalidad en Pataz, junto a autoridades nacionales, regionales y locales. El Gobierno muestra su enérgico rechazo ante el asesinato de 13 ciudadanos. #Pataz #SeguridadNacional pic.twitter.com/kBNF0JtwOW— Presidencia del Perú 🇵🇪 (@presidenciaperu) May 5, 2025
Con información de EFE.