La FGR aseguró que presentó numerosas pruebas que confirman la existencia de un segundo tirador en Lomas Taurinas, que habría sido protegido por Genaro García Luna.
En un comunicado, la Fiscalía General de la República (FGR) reveló que habría un segundo sospechoso de disparar contra Luis Donaldo Colosio, excandidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien fue asesinado en 1994 durante un mitin en Lomas Taurinas, Tijuana.
La FGR apelará la resolución del juez Quinto de Distrito de Procesos Penales Federales, Jesús Alberto Chávez Hernández, quien a principios de enero desestimó girar una orden de aprehensión en contra de Jorge Antonio Sánchez, agente del extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), señalado por la Fiscalía aportó como un segundo tirador, junto con Mario Aburto Martínez, homicida confeso del priísta.
La hipótesis de la Fiscalía apunta a que en 1994, Sánchez habría sido asignado para resguardar al entonces candidato, Luis Donaldo Colosio. Tras ocurrir el magnicidio, el agente habría sido liberado en un acto de encubrimiento por parte de Genaro García Luna, entonces subdirector operativo del Cisen, a quien señalan de proteger al agente implicado.
«Un buen número de testimoniales también ratifican su detención cuando traía la ropa manchada con sangre de la víctima; mientras que también se encuentra debidamente probado que el CISEN de la Secretaría de Gobernación mandó al acusado para que estuviera en el lugar de los hechos, para después encubrirlo y sacarlo de Tijuana de manera urgente y subrepticia», afirmó la FGR en el comunicado.
La Fiscalía presentó pruebas que demuestran que Jorge Antonio Sánchez estuvo en Lomas Taurinas en el momento en que ocurrió el homicidio de Colosio. Entre ellas, destacan que en la ropa que vestía el sospechoso se encontraron restos de sangre que pertenece a la víctima; también se tienen indicios de que el agente disparó un arma.
La Fiscalía agregó que el video que atestigua únicamente el primer disparo ha sido aceptado por el juez frente a un amplio conjunto de pruebas que la Fiscalía aportó para comprobar la existencia de un segundo tirador. En la grabación solo aparece Aburto y no se observa al agente del Cisen.