A través de una carta que fue difundida por el abogado Frank Pérez, Ismael «El Mayo» Zambada emitió una declaración pública en la que dijo haber sido emboscado en una presunta reunión, a la que también habría asistido Héctor Melesio Cuén Ojeda, quien señaló que posiblemente fue asesinado en ese lugar. En la misiva, también involucró al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya con el crimen organizado
Ismael «El Mayo» Zambada realizó su primera declaración pública tras su arresto el pasado 25 de julio. A través de una carta que difundió su abogado Frank Pérez, Zambada relató la manera en cómo habría sido capturado y aclaró que no se entregó, sino que habría sido secuestrado y entregado en contra de su voluntad a las autoridades estadounidenses.
En el documento también involucró con el crimen organizado al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya y a Héctor Melesio Cuén Ojeda, presidente del Partido Sinaloense (PAS), quien también fungió como rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) (2005-2009).
En la misiva, que fue difundida este sábado, «El Mayo» dijo haber sido invitado a una reunión por Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, cofundador del Cártel de Sinaloa, quien cumple una sentencia de cadena perpetua en los Estados Unidos por delitos relacionados con el crimen organizado. Según Zambada asistiría al encuentro para ayudar a resolver una controversia entre el gobernador de Sinaloa y Cuén Ojeda respecto a quién asumiría la rectoría de la UAS.
El capo relató que le habían informado que Rubén Rocha Moya, Héctor Melesio Cuén y Iván Guzmán Salazar, el hijo mayor de «El Chapo» asistirían a la reunión, la cual se realizaría en un rancho Huertos del Pedregal, ubicado en la afueras de Culiacán.
Zambada narró en la carta que habría arribado al lugar antes las 11:00 horas, acompañado de cuatro escoltas que identificó como José Rosario Heras López, quien habría sido comandante la Policía Judicial de Sinaloa y Rodolfo Chaidez, quien habría sido miembro de su equipo de seguridad durante un largo periodo de tiempo. Otros dos guardias permanecieron en las inmediaciones, según su declaración.
Al llegar al lugar, «El Mayo» dijo haber visto y saludado a Héctor Melesio Cuén y seguir las indicaciones de Joaquín Guzmán sin tener ninguna sospecha, debido a que conocía al hijo de «El Chapo» desde que era un niño.
«Mientras caminaba hacia el área de reuniones, vi a Héctor Cuén y a uno de sus ayudantes. Los saludé brevemente antes de entrar a una habitación que tenía una mesa llena de fruta. Vi a Joaquín Guzmán López, a quien conozco desde que era niño, y me hizo un gesto para que lo siguiera. Confiado en la naturaleza de la reunión y en las personas involucradas, seguí sin dudarlo. Me llevaron a otra habitación que estaba oscura».
Joaquín Guzmán habría conducido a Zambada a una habitación oscura donde el capo habría sido sometido, esposado y golpeado. Después lo habrían obligado a subir a una camioneta con destino a una pista de aterrizaje que se encontraba a 20 0 25 minutos de distancia del lugar.
Según Zambada abordó por la fuerza un avión en el que solo viajó acompañado de Joaquín y el piloto. El vuelo habría tenido una duración aproximada de dos y media a tres horas con destino a El Paso, Texas, donde al llegar, fue arrestado por agentes federales de los Estados Unidos.
«El Mayo» teme que varias personas fueron asesinadas en el lugar de la reunión, aquel 25 de julio, entre ellos se encontraría Héctor Cuén, de quien se informó de manera oficial que habría sido asesinado en una gasolinera por dos sujetos que intentaron robar su camioneta. También piensa que fueron asesinados sus guardias de seguridad.
«Pido a los gobiernos de México y los Estados Unidos que sean transparentes y proporcionen la verdad sobre mi secuestro a los Estados Unidos y sobre las muertes de Hécto Cuén, Rosario Heras, Rodolfo Chaidez y cualquier otra persona que pueda haber perdido la vida ese día», señaló «El Mayo» en la carta.
Carta compartida por el abogado Frank Pérez y difundida por el periodista Keagan Hamilton.
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