La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) solicitó medidas de protección para los familiares de Marcelo Pérez Pérez, un activista y párroco tsotsil asesinado el 20 de octubre en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Pérez Pérez, conocido por su labor en la defensa de los pueblos indígenas y su promoción de la paz en una región azotada por la violencia interétnica y la economía criminal, había sido amenazado por su trabajo. La CNDH también ha radicado de oficio el caso y exigió una investigación pronta y rigurosa para esclarecer su homicidio.
El 20 de octubre, el activista y defensor de los derechos de los pueblos indígenas, Marcelo Pérez Pérez, fue asesinado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. El sacerdote tsotsil, quien era párroco de Cuxtitali, había sido amenazado debido a su labor como mediador y promotor de la paz en la zona de Pantelhó, región marcada por la violencia interétnica y la creciente influencia de la economía criminal.
Pérez Pérez era conocido por su incansable lucha por la verdad y la justicia, lo que lo convirtió en una figura clave en la defensa de los derechos de las comunidades indígenas. Como consecuencia de su asesinato, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) solicitó al Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos la implementación de medidas cautelares para resguardar la seguridad de los familiares del activista, quienes podrían estar en riesgo tras estos hechos.
La CNDH también ha decidido atraer el caso, radicando de oficio el expediente relacionado con el homicidio de Pérez Pérez. El organismo se mantendrá vigilante sobre el curso de las investigaciones que realicen las autoridades competentes y, en su momento, emitirá las resoluciones correspondientes.
En su reciente diagnóstico sobre el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, la CNDH ha destacado la necesidad de implementar acciones preventivas efectivas y de llevar a cabo investigaciones exhaustivas para combatir las agresiones contra defensores de derechos humanos. La Comisión subraya la urgencia de garantizar justicia y sancionar a los responsables, evitando la impunidad en estos crímenes.
Por tal motivo, el organismo hizo un llamado a las autoridades de Chiapas para que realicen una investigación pronta y rigurosa que esclarezca el asesinato del sacerdote, tomando en cuenta su labor como defensor de derechos humanos en las posibles líneas de investigación.
La CNDH reafirmó su compromiso con la defensa de los derechos humanos y la protección de quienes dedican su vida a la promoción de la paz y la justicia. En este caso, la Comisión actuará con determinación para proteger a las personas defensoras y a sus familias, colaborando con las autoridades para garantizar verdad, justicia y que los responsables rindan cuentas ante la ley.
Además, la CNDH indicó que vigilará el desarrollo de las investigaciones para asegurar que se respeten los principios de legalidad y transparencia, al tiempo que trabajará para prevenir futuras agresiones. Su labor continuará enfocada en proteger los derechos de los sectores más vulnerables, asegurando su respeto en todo momento.
