Rosario Piedra Ibarra, presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), enfrenta cuestionamientos tras difundir una carta de apoyo presuntamente firmada por el obispo emérito de Saltillo, Raúl Vera, quien desmintió haberla suscrito. La polémica estalla en un momento clave, pues Piedra busca ser reelegida en el cargo, un proceso que ha generado divisiones en el Senado y ha provocado críticas de la oposición sobre su desempeño en la institución.
Rosario Piedra Ibarra, actual presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), enfrenta una nueva polémica en su búsqueda de reelección, luego de que el obispo emérito de Saltillo, Raúl Vera, desmintió la autenticidad de una carta que supuestamente respaldaba su candidatura para un segundo periodo. El documento, difundido por Piedra, fue atribuido al obispo, quien negó haberlo firmado y solicitó a la autoridades investigar el origen de la carta.
La misiva apócrifa, que circuló en redes sociales, incluía el membrete de la oficina de Vera y contenía un mensaje en el que se destacaba el compromiso de Piedra en la defensa de los derechos humanos y su trabajo en beneficio de los sectores más vulnerables.
«MARÍA DEL ROSARIO PIEDRA IBARRA, incansable, constructora de esperanza, conforme a las enseñanzas de su mamá, que en medio del dolor de nuestra Patria, llena en estos momentos tan imponentes en México, vemos su trabajo en medio de miles de personas victimizadas, con violaciones a sus Derechos, ella como mujer, sale a su lucha, la cual quiere continuar y hoy la Respaldo en su trabajo, el cual hemos realizado de la mano, a la Defensa de los Derechos Humanos», señalaba la carta apócrifa
Sin embargo, Blanca Isabel Martínez Bustos, representante de Vera, aseguró en un comunicado que el documento era falso y que no provenía de su oficina. Además, subrayó que el membrete no correspondía al oficial.
“El día de hoy circuló en redes sociales una carta con un falso membrete y presunta firma de Mons. Raúl Vera López, OP, obispo emérito de la Diócesis de Saltillo y presidente del COH Fray Juan de Larios. Por la presente manifestamos DOCUMENTO QUE DICHO ES FALSO, JAMÁS FUE ESCRITO Y MUCHO MENOS FIRMADO POR MONS. RAÚL VERA. Sumado el hecho de que el membrete no es el oficial”, indicó Blanca Isabel Martínez Bustos a nombre del obispo emérito y solicitó a la Fiscalía General de la República (FGR) que investigue el origen del documento.
Ante la aclaración del obispo, Rosario Piedra emitió un comunicado en el que lamentó lo ocurrido y afirmó que había recibido la carta como parte de otros documentos de apoyo que consideraba genuinos. “Lamento profundamente estos hechos, y simplemente puedo decir que recibí la carta de adhesión, como recibí muchas otras, y la transmití sin malicia ni mala fe a las Comisiones Unidas de Derechos Humanos y Justicia del Senado de la República, en el entendido de que era real”, expresó la presidenta de la CNDH. Añadió que el uso de la firma del obispo sin su autorización constituye un delito grave y exhortó a que las autoridades actúen en consecuencia.
En medio de esta polémica, las comisiones unidas de Derechos Humanos y de Justicia del Senado aprobaron el dictamen que establece una terna para la presidencia de la CNDH para el periodo 2024-2029. La terna incluye a Paulina Hernández Diz, Nashieli Ramírez Hernández y a la propia Rosario Piedra Ibarra, quien ha recibido cuestionamientos por su intento de reelección. Con el respaldo de Morena y sus aliados, el Senado decidió que la terna será votada en el pleno, donde podría definirse la continuidad de Piedra al frente del organismo.
El presidente de la Comisión de Justicia del Senado, Javier Corral Jurado, defendió la inclusión de Piedra en la terna, señalando que el proceso permite proponer la reelección la conformación de una terna en vez de elección directa. «O integramos una terna o proponemos directamente al pleno, la reelección de la actual presidenta de la CNDH», dijo. Piedra, quien asumió el cargo en 2019, ha asegurado que su gestión ha impulsado avances significativos en la defensa de los derechos humanos y manifestó su deseo de participar en la contienda “sin ventaja alguna, sólo presentando los resultados de nuestro trabajo de cinco años”.
Mientras se lleva a cabo el proceso de elección, la controversia sobre la carta falsa ha añadido tensión al debate sobre la reelección de Piedra, quien enfrenta una fuerte oposición de sectores políticos y de la sociedad que cuestionan su labor al frente de la CNDH.