Rosario Piedra Ibarra fue reelegida presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para el periodo 2024-2029, con 87 votos a favor en el Senado, a pesar de las controversias y el escándalo mediático generado por una carta apócrifa que supuestamente apoyaba su reelección.
Rosario Piedra Ibarra logró asegurar su reelección como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para el periodo 2024-2029, al obtener una mayoría calificada en la votación del Senado, con 87 votos a favor. Este resultado consolida su liderazgo al frente de la institución, a pesar de la controversia que ha rodeado su reelección en las últimas semanas.
La votación reflejó el respaldo hacia la actual presidenta, quien superó a su principal contendiente, Nashieli Ramírez Hernández, quien obtuvo 36 votos, mientras que Paulina Hernández Diz apenas consiguió un voto y tres votos fueron nulos.
En medio de esta disputa, surgió una polémica tras la denuncia de una carta apócrifa que habría sido firmada por el religioso Mons. Raúl Vera, supuestamente en apoyo a la reelección de Piedra. El escándalo aumentó cuando se afirmó que la carta había sido emitida por la CNDH para influir en la decisión del Senado. Ante estos señalamientos, la CNDH publicó un comunicado aclarando que Rosario Piedra no tuvo ninguna relación con la carta ni con cualquier otro documento entregado al Senado a favor de su reelección.
El comunicado, fechado el 11 de noviembre de 2024, aseguró que la carta fue entregada por un tercero, quien permanece en el anonimato, y que la denuncia presentada por el ex obispo Raúl Vera no tenía fundamento. La CNDH también subrayó que la denuncia no debía ser utilizada para desacreditar el proceso de reelección de Piedra, calificando el escándalo como parte de una “guerra sucia” en su contra.
La polémica generó un debate interno en Morena, donde algunos legisladores, como Javier Corral, abogaron por una renovación en la presidencia de la CNDH, argumentando que la institución necesitaba un nuevo liderazgo para garantizar su autonomía e independencia. Sin embargo, la mayoría de los legisladores de Morena optaron por apoyar la reelección de Piedra.
Piedra Ibarra, activista y psicóloga de formación, asumió la presidencia de la CNDH en noviembre de 2019. Durante su gestión, ha sido defensora de los derechos humanos y se ha enfocado en fortalecer la independencia del organismo. En su comunicado, también se comprometió a continuar con la transformación de la CNDH, destacando que las críticas y ataques contra su reelección son parte de una estrategia para desacreditar su trabajo y los avances alcanzados por la institución.
Con este segundo mandato asegurado, Rosario Piedra continuará enfrentando retos cruciales en la defensa de los derechos humanos en México, en un contexto de creciente polarización política y social.
