Los cuerpos sin vida de Rubén e Izan, los dos niños de 3 y 5 años desaparecidos hace 15 días en Torrent (Valencia) tras ser arrastrados por las riadas de la DANA, han sido encontrados finalmente en dos localidades distintas. El trágico hallazgo pone fin a una búsqueda que movilizó a más de 150 personas y dejó una profunda herida en la familia, que ahora podrá darles un último adiós tras días de incertidumbre y desesperación.
Los cuerpos sin vida de Rubén e Izan, los dos niños de 3 y 5 años desaparecidos el pasado 29 de octubre en Torrent, Valencia durante el paso de la DANA, han sido encontrados finalmente, según informaron este miércoles fuentes municipales. Los pequeños habían sido arrastrados por la fuerza de las aguas mientras se encontraban con su padre, quien logró aferrarse a un árbol durante varias horas antes de perder de vista a sus hijos.
Este caso es uno de los más dolorosos entre las tragedias provocadas por las intensas lluvias que azotaron la provincia de Valencia el 29 de octubre. El número de víctimas mortales ha ascendido a 222, según las autoridades españolas, con 214 muertes confirmadas en la región de Valencia. Además, más de 36,800 personas fueron rescatadas de situaciones de peligro debido a las inundaciones.
Los cadáveres de los hermanos fueron hallados en dos localidades diferentes, a varios kilómetros de Torrent. La familia, que aguardaba con desesperación noticias de los niños, acudirá a los juzgados para reconocer los cuerpos.
Desde el momento de la desaparición, más de 150 personas, entre vecinos, miembros de equipos de rescate, sanitarios y buzos, se unieron para localizar a Rubén e Izan. Durante más de dos semanas, los equipos de búsqueda trabajaron en las proximidades de su hogar, utilizando vehículos todoterreno, motos y patrullas a pie para cubrir la mayor área posible. La labor de los rescatistas se organizó en cinco sectores, con un estricto protocolo para evitar confusiones y facilitar el hallazgo.
El 29 de octubre, Rubén e Izan se encontraban en casa de su abuela, en espera de su padre, quien acudió a recogerlos a las 15:00 horas, previniendo las fuertes lluvias. A las 18:00 horas, un camión arrastrado por las riadas impactó contra la casa, provocando que el agua inundara rápidamente el hogar. El padre intentó aferrar a los niños, pero la corriente se los llevó. Después de ser arrastrado, logró aferrarse a un árbol, donde permaneció atrapado durante varias horas antes de ser rescatado.
Mientras tanto, la madre de los niños, que trabajaba en un supermercado cercano, intentó regresar a casa, pero las inundaciones impidieron su acceso. Solo cuando la vecina les informó a las 4 de la mañana que Víctor, el padre, estaba bien, pudieron respirar con alivio, aunque sin saber aún el destino de los pequeños.
Aunque la familia de Rubén e Izan finalmente podrá darles un adiós, el dolor por la pérdida es inmenso, y la ciudad de Torrent sigue lamentando la tragedia.
