Max Verstappen conquista su cuarto título mundial en una temporada histórica de Fórmula 1

Max Verstappen conquista su cuarto título mundial en una temporada histórica de Fórmula 1

Max Verstappen se proclamó campeón del mundo de Fórmula 1 por cuarta vez consecutiva tras finalizar quinto en el Gran Premio de Las Vegas, asegurando su título en una temporada marcada por la competencia más reñida desde 2021. El piloto neerlandés de Red Bull superó los desafíos planteados por McLaren y Lando Norris, consolidándose como una de las grandes leyendas del automovilismo.

Max Verstappen aseguró su cuarto campeonato consecutivo de Fórmula 1 tras finalizar en quinta posición en el Gran Premio de Las Vegas, un resultado suficiente para mantener su hegemonía frente a Lando Norris y McLaren. En una temporada con siete ganadores distintos y desafíos constantes, el piloto neerlandés de Red Bull alcanzó los mismos cuatro títulos de leyendas como Alain Prost y Sebastian Vettel, quedando solo detrás de Lewis Hamilton, Michael Schumacher y Juan Manuel Fangio.

La carrera en el circuito urbano del Strip no tuvo el dramatismo de otras coronaciones, pero destacó por un doblete de Mercedes, con George Russell llevándose la victoria y Lewis Hamilton remontando nueve posiciones para terminar segundo. Carlos Sainz, quien estuvo cerca de la pole, completó el podio para Ferrari.

Verstappen, de 27 años, gestionó con inteligencia una temporada en la que McLaren emergió como un rival formidable desde el verano, mientras Red Bull perdió terreno en el desarrollo técnico. A pesar de ello, «Mad Max» mostró su consistencia y talento, administrando su ventaja en el campeonato hasta sellar el título con dos carreras aún por disputarse.

La temporada de 2024 quedará en la memoria como una de las más competidas desde 2021, cuando Verstappen obtuvo su primer campeonato en una épica batalla contra Hamilton. Ahora, con cuatro títulos consecutivos, el piloto neerlandés buscará en 2025 igualar el récord de cinco campeonatos al hilo establecido por Schumacher entre 2000 y 2004.

Con su cuarto título, Max Verstappen consolida su lugar entre las leyendas de la Fórmula 1, dejando claro que su dominio no solo depende de su equipo, sino de su capacidad para sobresalir incluso en circunstancias adversas.

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