Claudia Sheinbaum respaldó la reforma que extingue siete organismos autónomos, destacando que su objetivo es fortalecer a las empresas públicas y combatir la corrupción, alejándose de la visión neoliberal.
La presidenta electa Claudia Sheinbaum expresó su apoyo a la reforma aprobada por el Senado que extingue siete organismos autónomos, entre ellos el Instituto Nacional de Transparencia (INAI) y la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), y que modifica la estructura del Estado. Durante sus comentarios, Sheinbaum argumentó que estos organismos, en su origen, no fueron creados para acabar con los monopolios privados, sino para evitar que las empresas del Estado, como Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), fueran reconocidas como monopolios privados y no como empresas públicas.
En su intervención, la mandataria destacó que el papel de la COFECE había sido en gran parte impedir el crecimiento de las empresas públicas, una postura que, según ella, ha favorecido a los intereses privados. “Cofece se ha dedicado a parar a las empresas públicas”, señaló, y agregó que el nuevo enfoque del gobierno será acabar con la corrupción y los privilegios, recuperando el protagonismo de las empresas públicas como motores de la economía nacional.
Sheinbaum recalcó que la visión del gobierno actual es completamente diferente a la de administraciones anteriores, especialmente durante el periodo neoliberal. “Lo que estamos recuperando es una visión en donde sí hay que… tiene que haber inversión privada, inversión extranjera directa, pero el Estado está recuperando una visión. Y las empresas públicas son empresas públicas que no pueden considerarse como monopolios, esa fue la última reforma constitucional.”, dijo.
La presidenta electa también abordó las críticas a la reforma, especialmente los argumentos de quienes consideran que la desaparición de estos órganos autónomos representará un retroceso hacia un gobierno autoritario. “Claro que se va a seguir regulando, pues esa es una de las grandes tareas del gobierno», expresó, destacando que la reforma no eliminará la regulación, sino que busca ajustar el papel del Estado frente a los monopolios privados.
La reforma que modifica la Constitución de 1917 y extingue los órganos autónomos fue aprobada el 28 de noviembre en el Senado con 86 votos a favor y 42 en contra. Con esta medida, el gobierno busca una simplificación administrativa y un reordenamiento de las funciones del Estado, lo que ha generado tanto apoyos como críticas en diversos sectores políticos y sociales.
