Médico sin credenciales difunde videos explícitos de pacientes mientras autoridades no toman acción

Médico sin credenciales difunde videos explícitos de pacientes mientras autoridades no toman acción

El médico Gustavo Quirós Licona ha estado ejerciendo la ginecología sin la debida acreditación, ofreciendo servicios médicos a través de su sitio web y plataformas como Doctoralia, a pesar de no contar con la cédula profesional correspondiente. Sin embargo, su caso va más allá de la usurpación de profesión: Quirós ha grabado y comercializado videos explícitos de sus presuntas pacientes, mostrándolas en situaciones médicas comprometedoras, con contenido que tiene un claro carácter erótico.

Estos videos continúan siendo difundidos a través de su página, donde los usuarios pueden acceder a ellos mediante una suscripción, sin que hasta el corte de esta información las autoridades tomen acciones concretas para detenerlo. La falta de control en el sistema de acreditación y la inexistencia de mecanismos efectivos de supervisión dejan al descubierto serias fallas en la protección de los derechos de las mujeres y en la regulación del ejercicio profesional en México.

En México, la cédula profesional es un documento esencial expedido por la Secretaría de Educación Pública (SEP) que certifica que una persona posee los estudios y conocimientos necesarios para ejercer una profesión. Este mecanismo, creado para evitar la práctica ilegal o fraudulenta de profesiones, se ha convertido en un pilar para el control de los profesionales en el país. Sin embargo, la falta de supervisión efectiva y la ausencia de mecanismos adecuados de control han dado lugar a casos como el de Gustavo Quirós Licona, un médico que ejerce la ginecología sin la debida acreditación ni formación. Este caso pone en evidencia las debilidades del sistema de acreditación profesional en México y plantea serias preocupaciones sobre la seguridad y el bienestar de los pacientes.

Gustavo Quirós ya tiene preparados varios videos para difundirlos en los próximos días a través de YouTube. Foto: YouTube

El sistema de acreditación en México y sus fallas

La cédula profesional en México fue instaurada como un medio para certificar la idoneidad de los profesionales y prevenir la usurpación de profesiones. Desde 1946, con la entrega de la primera cédula a Guilebaldo Murillo Ruiz, hasta la implementación del formato electrónico en octubre de 2018, el sistema ha tenido como objetivo garantizar que los profesionales que ejercen en áreas reguladas cumplan con los requisitos necesarios. A pesar de esta estructura, la falta de control adecuado permite que personas no acreditadas sigan ejerciendo profesionalmente durante años, lo que pone en riesgo la salud y seguridad de los ciudadanos.

El caso de Gustavo Quirós Licona: un ejemplo de usurpación

El caso de Gustavo Quirós Licona es un ejemplo flagrante de la usurpación de la profesión médica. De acuerdo con el Registro Nacional de Profesionistas, Quirós está registrado como médico cirujano, pero no hay evidencia de que haya cursado una especialidad en ginecología. Además, no se encuentran registros de su tesis en el repositorio de la Universidad La Salle, donde se dice que realizó su formación médica. La falta de esta información genera dudas sobre la veracidad de su formación y su aptitud para ejercer como especialista en Ginecología.

Prácticas cuestionables en su consulta

Quirós ha sido señalado no solo por su falta de acreditación, sino también por sus prácticas poco éticas. En su sitio web, ofrece servicios de cirugía plástica, ginecología para adolescentes y obstetricia, pero la mayor parte de su contenido está dirigido a videos en los que examina a sus pacientes. Estos videos, aunque presentados como educativos, contienen contenido de carácter erótico y sexualizan a las mujeres, lo que contraviene las prácticas médicas establecidas. Expertos en medicina han señalado que el enfoque de Quirós no se apega a las normas profesionales, exponiendo a las pacientes a situaciones de vulnerabilidad.

En algunos de estos videos, el médico realiza procedimientos y preguntas íntimas sobre las pacientes, como la distancia entre el ano y la vagina en mujeres de diversas edades. Sin embargo, ninguna de estas investigaciones ha sido publicada en revistas científicas ni cuenta con el respaldo de la comunidad médica.

El lucrativo negocio de los videos

Además de las prácticas cuestionables, Quirós utiliza los videos grabados con sus pacientes para generar ingresos. Estos se comercializan mediante una suscripción en su sitio web, en un modelo de negocio que recuerda a la pornografía en línea, donde los usuarios pagan por acceder a contenido exclusivo. Incluso ha ofrecido promociones como dos meses gratis para quienes no puedan pagar con tarjeta, lo que resalta la naturaleza cuestionable de este modelo.

El peligro de la falta de regulación

La ausencia de mecanismos de supervisión y la falta de un registro efectivo de los profesionales que ejercen sin la debida acreditación representan un grave riesgo para la sociedad. El caso de Quirós pone de manifiesto la fragilidad del sistema de acreditación en México y la necesidad urgente de establecer controles más estrictos para asegurar que solo los profesionales debidamente capacitados y acreditados ejerzan sus funciones. La proliferación de usurpadores de profesión no solo afecta la integridad del sistema de salud, sino que también pone en peligro la seguridad de los pacientes.

A raíz de la viralización del caso, Quirós ha decidido hacer privada su cuenta en X y ha etiquetado su contenido como entretenimiento. Esta respuesta ante la presión pública solo agrava las dudas sobre sus prácticas y refleja la urgencia de una reforma integral en el sistema de acreditación y supervisión profesional en México.

Reflexión sobre la ética médica y la protección de los derechos de las mujeres

El caso de Quirós también plantea un debate ético sobre el uso de la imagen y los cuerpos de las mujeres en el contexto médico. La sexualización de las pacientes y la comercialización de su imagen para fines lucrativos representan una violación a sus derechos, exponiendo la misoginia y el abuso dentro del ámbito médico. La necesidad de contar con un sistema de acreditación profesional más sólido y con mecanismos de control efectivos es más urgente que nunca. Sin este control, profesionales no calificados seguirán ejerciendo, poniendo en peligro a miles de personas en México.

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