Christopher Wray, director del FBI, anunció su intención de abandonar el cargo al finalizar la actual administración del presidente Joe Biden, en enero de 2025. Su decisión ocurre tras las declaraciones del presidente electo, Donald Trump, quien manifestó su intención de despedirlo y nombrar a Kash Patel, uno de sus aliados más cercanos, para encabezar la principal agencia de investigaciones de Estados Unidos.
Christopher Wray, actual director del FBI, informó a empleados de la agencia que planea abandonar su cargo al finalizar la actual administración, según reportes recientes. La decisión se produce tras las constantes amenazas del presidente electo de losEstados Unidos, Donald Trump, quien ha expresado su intención de despedirlo y nombrar a Kash Patel, uno de sus más leales aliados, como su sucesor.
Wray, un abogado experimentado de Nueva York ocupa el puesto de director del FBI desde 2017, cuando fue nominado por el propio Trump durante su primer mandato en la Casa Blanca. Aunque su mandato está programado para concluir en 2027, las tensiones políticas y las críticas del exmandatario por una supuesta parcialidad en casos que involucran a Trump han generado un entorno hostil.
En 2017, Wray asumió el cargo tras la abrupta destitución de James Comey, también ejecutada por Trump. Durante el periodo de transición, el presidente electo de EU ha redoblado sus ataques contra Wray. Sin embargo, Wray ha evitado confrontaciones públicas.
Trump anunció a finales de noviembre que nombrará a Kash Patel como director del FBI. Patel, quien ha sido un crítico acérrimo de las agencias de inteligencia y aplicación de la ley, es visto como una figura clave en la agenda de Trump para transformar radicalmente estas instituciones.
Con esta decisión, Trump busca consolidar su influencia en el FBI y el Departamento de Justicia, instituciones que considera necesitan reformas profundas. En su anuncio, Trump destacó el papel de Patel en “defender la verdad y la rendición de cuentas” durante investigaciones pasadas que el expresidente describió como un “engaño”.
La posible salida de Wray y el nombramiento de Patel añadirían un nuevo capítulo a la lucha por el control de las instituciones de seguridad en Estados Unidos, en un contexto político marcado por divisiones profundas y desafíos a la independencia de las agencias federales.