Marilyn “N”, detenida en noviembre por presuntamente ejercer como psiquiatra sin la formación necesaria en Puebla, enfrenta un proceso judicial por usurpación de profesión y permanece bajo prisión preventiva. Su caso ha generado polémica no solo por las acusaciones, sino también por las recientes declaraciones de un familiar que denuncia intentos de suicidio y abuso en prisión, además de señalar que la mujer habría sido manipulada emocionalmente por otro profesional para asumir una identidad que no le correspondía.
Marilyn Cote, la mujer detenida en noviembre por presuntamente ejercer de manera ilegal como psiquiatra en Puebla, enfrenta prisión preventiva tras ser vinculada a proceso por usurpación de profesión. La Fiscalía General del Estado de Puebla mantiene a la acusada bajo investigación complementaria, mientras emergen nuevos detalles que apuntan a una situación emocional crítica.
Recientemente se reveló que Marilyn Cote habría intentado suicidarse debido a la presión derivada del proceso judicial y las condiciones de su detención.
Detención y acusaciones
La acusada fue aprehendida el 21 de noviembre en Tlaxcala. Según las autoridades, se habría hecho pasar por psiquiatra sin contar con la formación profesional requerida.
José Luis Mendieta, quien se identificó como sobrino de Marilyn Cote, dio una entrevista en el programa El Chisme TV, donde expuso la gravedad de la situación. “Está en una celda como el Chapo, los mismos policías le hacen bullying y se burlan de ella”, afirmó. Mendieta también señaló que su tía está profundamente arrepentida por los hechos.
Un pasado académico y una supuesta manipulación
Mendieta explicó que Marilyn, aunque no tenía formación en psiquiatría, sí contaba con estudios en leyes y psicología. Según su versión, su tía habría caído en una trampa emocional orquestada por el psiquiatra Rodrigo Orcajo.
Orcajo, presuntamente, manipuló a Marilyn haciéndole creer que podía ejercer como profesional en la materia. Mendieta aseguró que este individuo se aprovechó de su vulnerabilidad y le proporcionó un recetario para medicamentos.
“Este sujeto se aprovechó de su profesión, de la labia que ella tiene y la convenció de creer que ella era una psiquiatra, de hacerle creer que era psicóloga, psiquiatra y de recetar medicamentos con un recetario que él mismo le proporcionó”, comentó.
