Trump, mediante una reciente medida, solicitó al Departamento de Estado de Estados Unidos iniciar el proceso para clasificar como terroristas globales y organizaciones terroristas extranjeras a grupos como el Tren de Aragua y la MS-13, ambos activos en territorio estadounidense. De acuerdo con el New York Times, esta designación permitiría a su gobierno imponer sanciones económicas, restricciones de viaje y hasta acciones militares, de acuerdo con la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional.
En conferencia de prensa, Sheinbaum subrayó que México se encuentra en un proceso de evaluación jurídica para entender las consecuencias de tal clasificación. “El decreto que firma el presidente Trump establece un periodo para el análisis, en caso de que definieran a una organización como terrorista, cuál sería y sus consecuencias de esta definición«, indicó.
Sheinbaum también destacó la importancia de la cooperación bilateral para enfrentar el tráfico de fentanilo, una droga que se ha convertido en un desafío creciente para ambos países. «Nosotros no solo no queremos que llegue fentanilo a Estados Unidos, sino no queremos que llegue a ningún lado», agregó, haciendo énfasis en la necesidad de un enfoque coordinado en lugar de decisiones unilaterales.
Respecto a la designación de los cárteles como terroristas, la mandataria señaló que la clasificación podría no ser suficiente para reducir la violencia o el tráfico de drogas. «El planteamiento es la coordinación, la colaboración en el ámbito del respeto mutuo y el respeto a nuestras soberanías», puntualizó.
Sheinbaum también hizo referencia al trabajo conjunto de las autoridades mexicanas, especialmente del Gabinete de Seguridad, que ha realizado una histórica incautación de fentanilo y otras drogas. Asimismo, expresó la disposición de México de fortalecer los grupos de trabajo con Estados Unidos, una vez que se estabilice el nuevo gobierno estadounidense.
El Departamento de Estado tiene un plazo de 14 días para emitir una recomendación sobre la clasificación de los cárteles, aunque este proceso podría extenderse por varios meses debido a la necesidad de consultar con otras agencias gubernamentales.
La presidenta reiteró que la colaboración entre ambos países es clave para garantizar la seguridad y la paz, tanto en México como en Estados Unidos, destacando que la prioridad debe ser la prevención de la llegada de fentanilo a las comunidades de ambos lados de la frontera.