La aplicación DeepSeek, una nueva plataforma de inteligencia artificial de origen chino, ha generado gran preocupación en Estados Unidos tras su rápida adopción y las controversias sobre su recopilación de datos personales. A pesar de ofrecer una alternativa económica y de código abierto a modelos como ChatGPT, DeepSeek ha revelado que almacena la información de los usuarios en servidores ubicados en China, lo que desata alarmas sobre los riesgos de privacidad y la posible vigilancia por parte del gobierno chino. C
on su creciente popularidad, expertos advierten que el auge de esta herramienta podría marcar un punto de inflexión en la carrera tecnológica global, donde la seguridad y la ética en el manejo de datos están en el centro del debate.
DeepSeek se distingue por no ocultar sus intenciones de recopilar datos de identificación personal, un enfoque que eleva los riesgos asociados a la privacidad a un nivel mucho más visible y preocupante que el de otras plataformas como TikTok. La aplicación explica que recopila información de los usuarios de tres maneras: a través de los datos proporcionados por los mismos, mediante el rastreo automático de actividades en línea, y a partir de información obtenida de fuentes externas. Esto incluye no solo datos personales ingresados al momento de registrarse, sino también detalles sobre la actividad en internet, como direcciones IP, identificadores de dispositivos y patrones de uso, todo almacenado en servidores ubicados en China.
Este almacenamiento en servidores chinos genera inquietudes sobre la posible vigilancia por parte del gobierno chino, que según la legislación de ese país, puede acceder a la información almacenada por las empresas tecnológicas. Esto pone a los usuarios en una posición vulnerable, ya que sus datos podrían ser utilizados sin su consentimiento para fines de espionaje o campañas de influencia, algo que ha desatado un aluvión de críticas dentro de Estados Unidos.
A pesar de estas advertencias, DeepSeek ha logrado atraer a un número creciente de usuarios, muchos de ellos estadounidenses, interesados en sus costos bajos y su tecnología avanzada, comparable a la de modelos como ChatGPT. La aplicación ha sido respaldada por una empresa de inversión china, lo que ha permitido que la plataforma ofrezca resultados similares a los de otros servicios de IA sin la necesidad de costosos recursos de hardware.
Sin embargo, la creciente popularidad de DeepSeek plantea serias preguntas sobre la seguridad de la información personal que se comparte en línea. Expertos en ciberseguridad, como Lukasz Olejnik del King’s College de Londres, han advertido a los usuarios sobre los riesgos de ingresar información sensible en la plataforma, como detalles financieros o médicos.
“Tenga cuidado al introducir datos personales sensibles, detalles financieros, secretos comerciales o información sobre atención médica. Todo lo que escriba podría ser almacenado, analizado o solicitado por las autoridades según las leyes de datos de China”, advirtió Olejnik citado por la NBC.
Además, expertos como Ron Deibert, director del Citizen Lab de la Universidad de Toronto, han subrayado la importancia de que aquellos que se encuentren en situaciones vulnerables, como activistas de derechos humanos o periodistas, eviten utilizar la plataforma por completo.
“Los usuarios que representan un alto riesgo en relación con China continental, incluidos activistas de derechos humanos, miembros de poblaciones diásporicas específicas y periodistas, deben ser particularmente sensibles a estos riesgos y evitar ingresar cualquier cosa en el sistema”, dijo Deibert para NBC.
La Casa Blanca también ha mostrado preocupación ante el impacto potencial de DeepSeek en la seguridad nacional. Karoline Leavitt, secretaria de prensa, indicó que el Consejo de Seguridad Nacional está investigando las implicaciones de seguridad de la plataforma. Incluso la Marina de Estados Unidos ha prohibido el uso de DeepSeek entre sus filas debido a las preocupaciones sobre su potencial para ser utilizada con fines de espionaje.
A pesar de las críticas sobre su recopilación de datos, DeepSeek ha continuado creciendo, destacando por su modelo de negocio basado en el código abierto y su accesibilidad en términos de costos. No obstante, la política de privacidad de la plataforma ha generado inquietud entre los usuarios, ya que la recopilación de datos incluye incluso patrones de pulsaciones de teclas y ritmos de uso de dispositivos, datos que son almacenados en China, donde podrían estar sujetos a la legislación local.
La controversia sobre DeepSeek resalta el creciente debate sobre la privacidad y el control de la información en plataformas de inteligencia artificial, y plantea la pregunta de si la proliferación de estas tecnologías podría estar allanando el camino para nuevas formas de vigilancia y control de la información. La situación también ha desatado una discusión sobre la competencia entre Estados Unidos y China en el campo de la inteligencia artificial, donde DeepSeek representa un desafío directo a la supremacía tecnológica estadounidense.
En este contexto, el uso de DeepSeek se convierte en un dilema para aquellos interesados en las ventajas que ofrece la IA generativa, pero que deben considerar cuidadosamente los riesgos asociados con el manejo de su información personal. Los expertos coinciden en que es esencial una regulación más estricta en el campo de la inteligencia artificial, tanto en China como en Estados Unidos, para proteger la privacidad y la seguridad de los usuarios a medida que estas plataformas continúan evolucionando y ganando terreno en el mercado global.
Con información de Forbes, TIME y NBC.
