Maria Zakharova calificó la reunión del 12 de febrero en Ramstein como la peor para Ucrania, destacando la escasa ayuda de Occidente y el cambio de liderazgo del encuentro.
La vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, dijo a la agencia TASS que la reunión del Grupo de Contacto sobre Suministros de Armas a Ucrania del 12 de febrero, en el formato Ramstein, fue la peor para Kiev.
Por primera vez, el encuentro fue dirigido por el ministro de Defensa de Reino Unido, en lugar del jefe del Pentágono. “En efecto, enfatizó su disposición a asumir el papel de ‘principal conductor’ de la guerra de Occidente contra Rusia mediante los ucranianos. Sin embargo, parece que los estrategas occidentales enfrentan problemas significativos. Este cambio debe considerarse solo como un elemento de una maniobra de ajedrez”, declaró Zakharova.
La funcionaria citó a Jim Townsend, exsubsecretario adjunto de Defensa de Estados Unidos, quien en una entrevista con Politico el 6 de febrero dijo que Reino Unido podría coordinar la asistencia a Ucrania, pero sin financiamiento de Washington, lo que significa que no habría un apoyo sustancial. “En los pasillos de Ramstein, se comentó que la reunión del miércoles fue la peor para Ucrania”, agregó la portavoz rusa.
Zakharova señaló que, si Occidente tuviera “una mínima compasión” por Ucrania y sus ciudadanos, no haría todo lo posible por llevarlos a la destrucción. “Esto es exactamente a lo que apunta Zelenski, nuevamente, con el dinero de Occidente”, afirmó.
Según la diplomática, solo Reino Unido se ha comprometido a proporcionar ayuda económica. “Prometieron asignar 186 millones de dólares. Para Kiev, que está matando a sus propios ciudadanos, esto es, por supuesto, una gota en el océano, ya que gasta más de 3.000 millones de dólares al mes solo para mantener la línea del frente. Hagan los cálculos: más de 30.000 millones de dólares al año es lo que Ucrania necesitaría”, señaló.
Zakharova cuestionó cómo esos fondos podrían haber sido utilizados para construir fábricas, escuelas y hospitales en Ucrania, o para desarrollar nuevas tecnologías y resolver problemas cotidianos. “Cuántas carreteras, puentes y aeropuertos podrían haberse construido. Pero no. Occidente destinó un destino diferente para Ucrania”, concluyó.
Con información de TASS.
