El fiscal aclaró que México solicitó en cuatro ocasiones la extradición de Zambada sin recibir respuesta. «No solamente lo presentamos de inmediato, sino que en diciembre del año pasado el Departamento de Estado de los Estados Unidos reconoció que ya tenía ese requerimiento. Hemos insistido en cuatro ocasiones ante la administración anterior del gobierno norteamericano y no hemos tenido respuesta», afirmó Gertz Manero.
El fiscal también destacó que en paralelo con los cargos, el gobierno mexicano inició un proceso formal de extradición ante las autoridades estadounidenses para traer de regreso a Zambada. En ese sentido, Gertz Manero precisó que el Departamento de Estado de los Estados Unidos reconoció la solicitud en diciembre de 2024, pero hasta la fecha no ha respondido a las reiteradas solicitudes de seguimiento por parte del gobierno mexicano.
Convención de Viena y Derecho a la Defensa
En cuanto a la solicitud a través de una carta de Zambada para ser repatriado a México y evitar una posible condena a pena de muerte en Estados Unidos, Gertz Manero recordó que la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, firmada por México y otros países, establece que cualquier ciudadano mexicano que enfrente un proceso judicial en el extranjero tiene derecho a recibir el acompañamiento de las autoridades de su país. En este caso, el fiscal subrayó que, aunque el proceso judicial en EU aún no ha llegado a una audiencia de fondo, la FGR y el consulado mexicano han estado al tanto de la situación.
«Son protocolos. O sea, no hay nada especial en esa carta o en otras, sino sencillamente lo que debe hacer el Estado mexicano y, particularmente, la Secretaría de Relaciones frente a una situación como esta, de acuerdo a la ley, la Constitución y los protocolos internacionales», señaló el fiscal.
Obstáculos en el Proceso de Extradición
El fiscal también aprovechó la ocasión para hablar sobre los obstáculos en los procedimientos de extradición. Detalló que la Ley de Extradiciones de México establece que los procesos deben resolverse en un máximo de 45 días, pero que en casos recientes, como el de los hermanos «Z-40» y «Z-42», las audiencias se han retrasado por más de 10 años debido a la manipulación de las defensas y la aceptación de argumentos sin fundamento por parte de algunos jueces.
«Entonces, ese procedimiento que en la Ley de Extradiciones de México —y ustedes lo pueden consultar— es un procedimiento que no debe de durar más de 45 días, la ley es clarísima. Tenemos casos de 11 años; es decir, es lo más ridículo y desproporcionado que ustedes se pueden imaginar», sostuvo.
Este caso se mantiene abierto y, a pesar de las complicaciones, el gobierno de México continuará abogando por la repatriación de Zambada, como lo dictan los tratados internacionales y el compromiso con el Estado de derecho.