Según la auditoría de la Cuenta Pública del 2020, la Sedena no reportó 20 mil 243 mdp correspondientes a egresos, en tanto que la ASF encontró un excedente 19 mil 204 mdp en ingresos. Los avances de la obra también presentaron irregularidades en cuanto a la acreditación de procedimientos de construcción.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó diversas irregularidades en contratos y ejecución de obras que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) llevó a cabo en el 2020 para la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Entre las observaciones, destacó un faltante por 20 mil 243 millones de pesos.
El AIFA, que se construye en la Base Aérea Militar N.º 1 de Santa Lucía, en el Estado de México, presentó en enero un avance del 88.84 por ciento en los trabajos de edificación. Los ingenieros a cargo de la obra afirmaron a principios de febrero que el aeropuerto estará concluido y podrá ser inaugurado el 21 de marzo. Hasta febrero de este año se han invertido 12 mil millones de pesos (mdp) en los trabajo y se espera que el inmueble pueda atender 19.5 millones de usuarios al año.
En la Tercera Entrega del Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2020 se encontró desorden en la manera en cómo la Sedena destinó algunos de los recursos financieros para la construcción del AIFA, así como ausencia de acreditaciones y omisiones del proyecto.
De acuerdo con la auditoria en materia de cumplimiento financiero que la ASF aplicó a la obra del AIFA, se observó que la Sedena realizó algunos pagos para la construcción del nuevo aeropuerto con fondos del Fideicomiso Público de Administración y Pago de Equipo Militar y cargo en el capítulo 40000. Sin embargo, de este instrumento financiero, la Secretaría no reportó 20 mil 243 mdp correspondientes a egresos, en tanto que la ASF encontró un excedente 19 mil 204 mdp en ingresos en la Cuenta Pública.
Durante el 2020, la Sedena gastó 12 mil 275 mdp en construcción y adquisición de predios con recursos etiquetados para ejercerse desde la partida 6000 de la figura de Comisionado Habilitado, pero la ASF detectó que estos recursos fueron ejercidos desde las partidas 2000 y 3000. Otra inconsistencia fue el registro de insumos donados por el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) por un valor estimado en 6 mil mdp, que no se acreditó su recepción «costo cero».
Según la ASF, En almacenes y talleres de los proveedores de la obra del AIFA se encuentra almacenado material y desperdicio donado por el GACM cuyo uso y destino no fue acreditado.
Para construir la torre de control fueron adjudicados contratos que implicaron un costo superior al trabajo realizado en la terminal de pasajeros y con mayores porcentajes de suministro al contratista con el precio más elevado. En tanto que en el frente 2 se realizaron pagos sin registrar comprobantes.
OBRAS SIN ACREDITACIÓN O SIN PROYECTO
Los avances de la obra también presentaron irregularidades en cuanto a la acreditación de procedimientos de construcción. En el frente 18 fue adjudicado un contrato que incumple con los requisitos de la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA) y en los frentes 16, 17 y 18 tanto empresas como el habilitado y montaje de una estructura metálica tampoco contaron con laboratorios certificados por esta organización.
En el frente 14 iniciaron trabajos sin contar con un proyecto, programa de suministro y presupuesto. También se detectó una omisión en los trabajos de la obra del frente 7, donde solo se realizaron 14 de 17 pre-puentes que estaban establecidos en el Plan Maestro y el proyecto ejecutivo. En este caso, tampoco se acreditó que la pintura intumescente aplicada en la estructura del edificio terminal cumpliera con las tres horas mínimas de resistencia al fuego, y no se colocó losacero en los entrepisos.
En los frentes 10,14, y 20 no se llevaron a cabo todas las estimaciones para acreditar avances reportados por la entidad fiscalizada en diciembre del 2020.
