El periodista Armando Linares había advertido que a través de un perfil falso de redes sociales se le involucró con actividades delictivas, y que ya había solicitado el apoyo de la Secretaría de Gobernación para identificar a los administradores de esa cuenta.
La Fiscalía General de Michoacán confirmó el asesinato del periodista Armando Linares López, director del portal Monitor Michoacán, y quien condenó el homicidio de su compañero, Roberto Toledo, ultimado a balazos el 31 de enero.
La Fiscalía local informó que personal de esta dependencia se trasladó a la colonia Carabanchel, en Zitácuaro, para iniciar las investigaciones sobre este caso. Armando Linares fue asesinado al interior de un domicilio particular; las autoridades refirieron que el cuerpo presentó heridas de bala.
#FiscaliaMich acude a la colonia Carabanchel, en Zitácuaro, para realizar actuaciones con relación al homicidio del periodista Armando Linares López, ocurrido esta tarde en un domicilio particular; presenta heridas producidas por disparo de arma de fuego. pic.twitter.com/g4iiHzVSbw
— Fiscalía General de Michoacán (@FiscaliaMich) March 16, 2022
A través de las redes sociales Monitor Michoacán expresó su indignación por el asesinato de su director.
La investigación de este asesinato se lleva a cabo en apego al protocolo Homologado de Investigación de Delitos Cometidos Contra la Libertad de Expresión. Con el crimen ocurrido esta martes, suman nueve periodistas asesinados durante el 2022, que en el primer trienio, se ha consolidado como el más mortífero de la historia reciente del país. El Gobierno de Michoacán condenó el asesinato y expresaron solidaridad a la familia de Linares.
Lamentamos el asesinato del periodista Armando Linares López, director del portal Monitor Michoacán, y expresamos nuestra solidaridad a su familia y amigos.
— Segob Michoacán (@SdeGobMich) March 16, 2022
HABÍA RECIBIDO AMENAZAS
De acuerdo con Artíclo 19, Armando Linares denunció que Monitor Michoacán recibió amenazas. Tras su asesinato, la organización señaló que es evidente «la ausencia de acciones que garanticen la no repetición y protejan a la prensa». Hasta el corte de esta nota, las autoridades federales no se han pronunciado al respecto.
El pasado 31 de enero, Armando Linares irrumpió en la prensa nacional al emitir un reclamo de justicia tras el asesinato de su compañero, del cual refirió que «perdió la vida en manos de tres personas que le dispararon de una manera ruin y de una manera cobarde».
En aquel momento, el periodista indicó que a través de un perfil falso de redes sociales se le involucró con actividades delictivas, y que ya había solicitado el apoyo de la Secretaría de Gobernación para identificar a los administradores de esa cuenta.
El periodista también expresó la condición de vulnerabilidad en que se encontraban quienes colaboraban para Monitor Michoacán, «nosotros no estamos armados, nosotros no portamos armas; nuestra única defensa es una pluma, un lapicero, una libreta» afirmó.
REVICTIMIZACIÓN DESDE EL ESTADO
Tras el asesinato de Toledo, el Estado Mexicano lo revictimizó al negarle la categoría de periodista. Esta afirmación corrió a cargo de Jesús Ramírez Cuevas, coordinador general de Comunicación Social de la Presidencia de la República, quien sostuvo que la víctima se desempeñaba como auxiliar de un despacho de abogados y no ejercía como comunicólogo.
No es la primera vez que el Estado Mexicano desconoce el oficio de periodistas víctimas de asesinato. En 2015, Javier Duarte de Ochoa, exgobernador de Veracruz, quien se encuentra preso por delitos de corrupción, sostuvo que Moisés Muñoz Cerezo no era periodista sino conductor de un taxi. Con esta invalidación, las autoridades retiran el foto de interés en la crisis de inseguridad que enfrentan los periodistas en México, y que es la causa por la que este es el país más peligroso para ejercer el periodismo en territorios sin conflictos armados.