El ofrecimiento proponía que tras el desarme de las tropas ucranianas, Rusia permitiría la salida de civiles y el ingreso de convoyes humanitarios a la ciudad, que además de encontrarse sitiada, se encuentra cercada con minas explosivas.
Ucrania rechazó el ultimátum de Rusia para que las tropas de este país depusieron las armas en la ciudad portuaria de Mariúpol, ubicada en el óblast de Donetsk a cambio de corredores y ayuda humanitaria.
El jefe del Centro Nacional de Control de Defensa de Rusia, Mikhail Mizintzev había dado a Ucrania hasta las 5:00 horas de este lunes (horario local) para que los militares que permanecen en esta ciudad depusieran las armas.
«Llamamos a las unidades de las fuerzas armadas de Ucrania, batallones de defensa territorial y mercenarios extranjeros a detener las hostilidades, deponer sus armas», dijo el general Mizintsev.
El ofrecimiento proponía que tras el desarme de las tropas ucranianas, Rusia permitiría la salida de civiles y el ingreso de convoyes humanitarios a la ciudad, que además de encontrarse sitiada, se encuentra cercada con minas explosivas.
Sin embargo, la viceprimer ministra de Ucrania, Iryna Vereshchuk, rechazó el ofrecimiento de Rusia, informaron medios internacionales. «No puede haber dudas sobre el rechazo a la rendición», dijo la funcionaria ucraniana a Ukrainska Pravda.
Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos reportó el 19 de marzo un saldo de 850 civiles ucranianos muertos a partir del inicio de la operación militar el 24 de febrero y mil 400 heridos. Así como 6 mil 500 desplazados.
La región de Donetsk fue reconocida el 24 de febrero por el presidente ruso Vladimir Putin como territorio independiente de Ucrania, y ha estado bajo asedio de las fuerzas armadas locales durante los últimos 8 años, debido al conflicto político luego de que la población inició un movimiento separatista.