El auge de la construcción no residencial y el aumento de la demanda de maquinaria en este sector, así como la fortaleza del mercado laboral, contribuyeron al avance del PIB en el segundo trimestre.
De acuerdo con datos preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de abril a junio, el Producto Interno Bruto (PIB) creció 0.8 por ciento con relación primer trimestre del año, mientras que la variación anual se ajustó a 3.6 por ciento.
Aunque la economía ha continuado en expansión, las estimaciones de crecimiento para este periodo fueron ligeramente mayores al ubicar el PIB anual en 3.7 por ciento, mientras que la variación trimestral suma ocho periodos positivos.
El Banco de México (Banxico), consideró en la «Minuta de las Decisiones de Política Monetaria», publicada este jueves, que la actividad económica ha mostrado resiliencia y observado un crecimiento mayor al esperado y en un tiempo menor.
De acuerdo con la Junta de Gobierno, durante este periodo, la estimación de la brecha de producto, que se refiere a la diferencia entre el PIB real y el PIB potencial, fue cercana a cero.
CONSTRUCCIÓN EMPUJÓ AL PIB
Los miembros de la Junta de Gobierno destacaron que durante abril y mayo, el consumo privado se desaceleró, a causa de una contracción en el consumo de bienes nacionales y de servicios. Sin embargo, las importaciones crecieron, al igual que las inversión fija bruta, que se vio beneficiada por el auge de la construcción no residencial, y el incremento de la demanda de maquinaria y equipo importado.
Entre los meses de abril y junio, las exportaciones manufactureras presentaron una contracción como resultado de la caída en los servicios automotrices. Sin embargo la producción aumentó de abril a mayo y se presentó un incremento en la actividad industrial, empujada principalmente por el sector de la construcción.
Sin embargo, las manufactureras tuvieron un desequilibrio, las cuales fueron afectadas por la falta de equipo de transporte.
MERCADO LABORAL SÓLIDO
Entre los factores positivos, la Junta destacó la fortaleza del mercado laboral que al cierre del segundo trimestre, presentó un récord en la disminución de la tasa de desocupación. En julio, el creación de empleos formales se mantuvo al alza aunque con cierta desaceleración.
En mayo, el costo de la mano de obra se situó por encima del promedio del 2022 y el financiamiento interno de las empresas continuó expandiéndose durante junio.