La Junta de Gobierno de Banxico decidió mantener las tasas de interés en 11.25 por ciento, ya que a pesar de que la economía mexicana se ha mostrado resiliente, persiste el riesgo de un repunte inflacionario; mientras que los servicios han sido un ancla para el componente subyacente y su disminución ha tardado más de lo esperado.
La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) acordó mantener la tasa de interés interbancaria a un día en 11.25 por ciento, al considerar que la inflación ha mantenido su curva descendiente en un panorama económico complejo. Asimismo, mantendrá bajo vigilancia el comportamiento del indicador, que se estima continuará sujeta a choques y con riesgos a la alza.
Los miembros de la Junta expresaron que aunque la disminución de la inflación se mantuvo, ubicándose en 4.44 por ciento durante septiembre, su nivel más bajo desde febrero del 2021, aún se encuentra por encima de las expectativas y ha excedido el plazo recuperación estimado. Por este motivo, el Banco Central decidió ajustar la meta de convergencia para la inflación general en 3 por ciento hasta el segundo trimestre del 2021.
La inflación general se ha desacelerado por la disminución del índice no subyacente. Sin embargo, los integrantes de la Junta admitieron que en este comportamiento ha intervenido la suerte, ya que los precios no responden a las acciones de la política monetaria. En tanto que la inflación subyacente se mantiene bajo el riesgo de presentar un incremento. Uno de los miembros consideró que el comportamiento de los todos los componentes de la inflación ha sido heterogéneo.
La inflación subyacente ha rebasado los plazos estimados debido a que los servicios no han logrado recuperarse de la caída que registraron durante la pandemia y el estallido de la guerra de Ucrania. Los miembros de la Junta consideraron que la resistencia del componente de servicios para disminuir fue determinante para ajustar los pronósticos. Asimismo, concluyeron que las presiones sobre el componente se deben a la acumulación de costos que desde la pandemia no han terminado de traspasarse a los precios al consumidor, así como a un marco fiscal expansivo contemplado para el 2024.
A nivel internacional, la inflación ha disminuido aunque permanece con niveles elevados. En algunos países la inflación general ha repuntado debido al alza de los precios del petróleo, mientras que la inflación subyacente muestra una resistencia generalizada a disminuir, lo que ha ocasionado incertidumbre para que la mayoría de los bancos centrales alcancen sus objetivos; es el caso de la Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos y del Banco de Inglaterra, que ajustaron sus plazos para alcanzar la meta de la inflación para inicios del 2026 y 2025 de manera respectiva.
La Junta de Banxico no abordó un posible contexto de recesión global. Por el contrario, los expertos atribuyen las dificultades para que los bancos centrales alcancen sus metas a un crecimiento económico global mayor al esperado para el 2023, y destacaron que los ciclos alcistas de las tasas de interés parecen haber llegado a su fin, aunque se mantendrán elevadas por un periodo de tiempo prolongado.