En México, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) congeló las cuentas de Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García quienes se encuentran en calidad de fugitivos ante la justicia estadounidense.
Los fiscales estadounidenses que llevan el juicio de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad, incluyeron como coacusados en el caso a Ramón Pequeño García, exjefe de Inteligencia de la extinta Policía Federal (PF) y a Luis Cárdenas Palomino, extitular de seguridad regional de la misma dependencia, ambos son acusados de tráfico de drogas y nexos con el cártel de Sinaloa.
Los fiscales también informaron que García Luna ahora está acusado por colaborar en al menos 6 envíos de cocaína que suman un total de 50 mil kilos.
Alan Feuer, periodista del New York Times, que cubre el caso del ex superpolicía en Nueva York, informó que los fiscales tienen información de los sobornos que habrían aceptado ambos policías, que a su vez ,serían socios de García Luna.
Para cuando la Guerra contra el narcotráfico inició, durante el sexenio del expresidente Felipe Calderón, ambos acuñaban una larga trayectoria en dependencias federales de seguridad en los que los fiscales sostienen que perseguían a los mismos traficantes de los que recibían gratificaciones.
Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) Cárdenas Palomino ratificó este viernes que presentó una denuncia en contra de Cárdenas Palomino por enriquecimiento ilìcito y lavado de dinero. En el 2019 , la dependencia congeló las cuentas bancarias pero de los tres coacusados. Ni Cárdenas ni Pequeño han sido arrestados.
La #UIF presentó denuncia en contra de Luis Cárdenas Palomino desde el mes de abril de 2020. En diciembre de 2019 en contra de Genaro García Luna. Las cuentas de ambos y de Ramón Pequeño están congeladas. Cumplimos la instrucción del Presidente @lopezobrador_: combatir corrupción
— Santiago Nieto (@SNietoCastillo) July 31, 2020
COLABORADORES DE GARCÍA LUNA
En 2015, Ramón Pequeño estuvo a cargo de la seguridad de Joaquín «El Chapo» Guzmán, cuando cumplía una sentencia en el Centro Federal de Readaptación Social Número 1, El Altiplano, también conocido como Almoloya.En ese periodo, el jefe del Cártel de Sinaloa escapó de su celda por medio de un túnel. Pequeño perdió su trabajo como Jefe de Inteligencia después de que tuvo lugar la fuga.
Feur informó que García Luna, Pequeño García y Cárdenas Palomino estuvieron implicados en el asesinato de un informante colombiano para la Administración para el Control de Drogas (DEA) hace una década, según el testimonio de una persona que se encuentra en prisión. El informante colaboraba con las autoridades estadounidenses con pistas de los envíos de cocaína, en los que estaban implicado Arturo Beltrán Leyva, antiguo socio de «El Chapo».
García Luna dio con el informante con ayuda de otro informante de la Policía Federal en Bogotá. Pequeño y Cárdenas Palomino le ayudaron a darle, a su vez, el nombre a Beltrán Leyva. El informante fue secuestrado y torturado, y tras confesar fue asesinado.
OSCURO PASADO
Cárdenas Palomino está relacionado con el montaje en el que Florence Cassez e Israel Vallarta fueron señalados de secuestro e integrar la banda Los Zodiacos.
Durante la gestión de García Luna, Cárdenas fue encargado de despacho de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y en el 2008 asumió el cargo de director general de seguridad privada de la SSP, ese mismo año fue nombrado coordinador de Inteligencia para la Prevención del Delito en la Policía Federal.
En 2012, anunció su retiro de la función pública tras ser señalado por Edgar Valdez Villareal «La Barbie» de recibir sobornos del crimen organizado a cambio de protección.
Una investigación periodística lo relaciona también con el asesinato de un taxista y otras dos personas en 1987, en que contaba con 18 años de edad. Por esta triple asesinato, el exfuncionario habría sido fichado.
Dos años después Cárdenas Palomino ingresó al extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y en 1993 coordinó el Centro Nacional de Control de Drogas, de la Procuraduría General de la República (PGR).
En 1996 fue el jefe de Secuestros de la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo). Durante la administración del expresidente Vicente Fox Quesada, se desempeñó como director general adjunto de la Policía Judicial Federal y director general de Investigación Policial de la AFI.
