El Gobierno federal ya firmó dos acuerdos para acabar con la violencia causada por un conflicto armado que lleva más de 45 años sin solución.
Alejandro Encinas Rodríguez,subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, de la Secretaría de Gobernación, ratificó el ratificación del pacto de no agresión entre los municipios de Aldama y Chenalhó en Chiapas.
El funcionario indicó que el Gobierno federal buscará restituir las condiciones para que haya paz y reconciliación. También se comprometió en avanzar en la reparación del daño a las familias afectadas por la violencia que ha generado el conflicto agrario durante 45 años.
El 4 de junio del 2019 se firmó el primer pacto. Sin embargo, las agresiones continuaron. El 7 de julio de este año, Abraham Cruz Gómez, alcalde de Chenalhó sufrió un atentado y un intento de robo mientras se trasladaba por la carretera entre Chamula y su municipio. El chófer que lo acompañaba murió en el incidente.
Encinas pidió la colaboración de la comunidad, autoridades y organizaciones para resolver el caso:
“se debe encontrar con mucha inteligencia la solución al conflicto que durante tantos años ha perdurado, porque tenemos muy claro cuáles son los temas puntuales para avanzar en la solución que requiere de una profunda voluntad de ustedes como comunidad y autoridades constitucionales y representantes de organizaciones», puntualizó el subsecretario.
El conflicto agrario lleva más de 40 años vigente. Sin embargo, en el 2016 cobró intensidad, y provocó el desplazamiento de decenas de personas, así como enfrentamientos armados que dejaron muertos y heridos.
Activistas y miembros de esta comunidad tzotzil señalan a grupos paramilitares que estarían vinculados con los perpetuadores de la masacre de Acteal como responsables de la violencia.