Presunto asesino de Luis Miranda Cardoso se suicida en el penal de Santiaguito

Presunto asesino de Luis Miranda Cardoso se suicida en el penal de Santiaguito

Arturo «N» se encontraba a la espera de su situación legal tras ser el principal sospechoso del asesinato de Luis Miranda Cardoso, expresidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México.

Arturo «N», uno de los implicados en el asesinato de Luis Miranda Cardoso, expresidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, fue encontrado muerto en su celda en el Penitenciario “Santiaguito”, informó la Secretaría de Seguridad (SS) a través de la Subsecretaría de Control Penitenciario.

El fallecido era uno de los señalados por el asesinato del padre del diputado federal por el Partido de la Revolución Mexicana (PRI). De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), Arturo «N» de 57 años de edad, se desempeñó como trabajador de Miranda Cardoso durante el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto.

El cuerpo de Miranda Cardoso fue encontrado en 11 de agosto en su domicilio, ubicado en la colonia Sector Popular, en Toluca, Estado de México.

“La indagatoria ha revelado que Arturo “N” trabajó para la víctima durante varios años, y por ello tenía conocimiento de sus actividades cotidianas. Esta cercanía que tenía el detenido con la víctima habría sido un factor clave para que a este individuo le fuera permitido ingresar al domicilio donde posteriormente fue encontrado el cuerpo”

Arturo «N» fue detenido el 16 de agosto y se encontraba recluido a la espera de que se resolviera su situación legal. La noche del lunes alrededor de las 20:30 horas las autoridades realizaron el último paso de lista al recluso en el área conocida como «imaginaria».

A las 22:30 horas, en un recorrido posterior por el pasillo se abrió la puerta de su celda al no recibir respuesta de él y las autoridades lo encontraron colgado de un pantalón que había sido atado a una ventana.

Las autoridades informaron al servicio médico, quien determinó que el recluso ya no contaba con signos vitales. El Ministerio Público se encargará de realizar las investigaciones sobre el caso, mientras que la Subsecretaría de Control Penitenciario ha facilitado toda la información necesaria para las indagatorias.