La Junta de Gobierno de Banxico evaluó los riesgos inflacionario y las expectativas económicas a mediano y largo plazo y concluyó que si bien se ha avanzado en el proceso desinflacionario, todavía persisten riesgos, por lo que mantendrá la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 11.25 por ciento,
La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) informó que mantendrá el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 11.25 por ciento, con lo que suma 7 meses sin cambios.
El Banco Central tomó la decisión a partir de los datos de la inflación que continúa con una tendencia a la desaceleración a nivel global, aunque todavía se mantiene en niveles altos. El componente que más ha dificultado la reducción del índice inflacionario es el subyacente. Sin embargo las estimaciones para el cierre del 2023 han mejorado.
En septiembre, la mayoría de las tasas de interés a nivel global se han mantenido, aunque los expertos anticipan que no bajarán por un periodo largo. En el mismo periodo el dólar recuperó terreno, mientras que el peso mexicano padeció de una depreciación.
En este contexto, Banxico contempla riesgos en la prolongación de las presiones inflacionarias, y retos para la estabilidad financiera ante un entorno de volatilidad geopolítica. Esto podría repercutir en el incremento de las tasas de interés en México a corto y mediano plazo.
Una de las fortalezas de México en el entorno económico es el mercado laboral y la tendencia a la baja de la inflación general y subyacente que se ha mantenido desde la última reunión de Banxico para analizar la política monetaria. El Banco Central admite que la inflación aun se mantiene por encima de la meta al situarse durante la primera quincena de septiembre en 4.44 por ciento.
Los efectos de los choques continúan afectando a la inflación en México y han afectado principalmente al componente de servicios, por lo que las expectativas de inflación para el cierre del año se incrementaron.
Banxico estima que la inflación alcanzará la meta del 3.0 por ciento para el segundo trimestre del 2025. Sin embargo, algunos riesgos podrían obstaculizar alcanzar este objetivo, entre ellos, el Banco Central destaca, que la inflación subyacente se mantenga en niveles elevados, que el peso de deprecie, que surjan mayores presiones de costos, que la inflación se reduzca a un ritmo más lento de lo esperado, y que las presiones de los precios de energéticos o agropecuarios se mantengan, así como una desaceleración de la economía global mayor de la esperada.
