Efecto pinhole: el espectáculo de sombras que surgieron durante el eclipse tiene una explicación

Efecto pinhole: el espectáculo de sombras que surgieron durante el eclipse tiene una explicación

El eclipse solar anular de este sábado tuvo como protagonista al efecto pinhole, un fenómeno óptico que ocurre cuando la luz atraviesa por pequeños orificios y genera proyecciones, la mayoría de las veces, invertidas.

Este 14 de octubre tuvo lugar un eclipse solar anular que fue visible en una región del continente americano. Este fenómeno astronómico ocurre cuando la Luna se coloca frente al Sol y se forma un anillo de luz al rededor de astro solar. El evento fue presenciado en los Estados Unidos, México, Honduras, Nicaragua, Panamá, Brasil y Colombia.

En México, la trayectoria del eclipse atravesó la península de Yucatán y cubrió ciudades como Campeche, Chetumal y Mérida. Mientras que en otras ciudades como la Ciudad de México el fenómeno solo fue visible en un 69 por ciento. El evento comenzó cerca de las 9:30 horas (horario del centro) y alcanzó su punto máximo después de las 11:00 horas de este sábado.

El eclipse solar anular estuvo marcado por un fenómeno físico conocido como efecto pinhole o difracción. A través de las redes sociales decenas de usuarios compartieron imágenes de las sombras que se proyectaron debajo de los árboles, en las que se observaron pequeños aros del Sol en el momento en que fue cubierto por la luna y que se multiplicaron en el piso y las paredes.

Este fenómeno es un efecto óptico atribuido a la difracción de la luz. Cuando la luz se comporta como onda, viaja en dirección recta. Cuando una de estas ondas se encuentra con un obstáculo o una rendija, las ondas se desvían al rededor de los bordes de la rendija y esta se convierte en una fuente secundaria de propagación de la onda. De manera que cuando las ondas de luz pasan a través de esta rendija, pueden proyectarse detrás de ella de manera invertida.

Efecto pinhole en una cámara oscura. Foto: Wikipedia

Este fenómeno ha causado sorpresa desde la época antigua. Lo que sucedió durante el eclipse de Sol de este sábado fue un proceso natural de difracción de las ondas de luz procedentes del disco solar que atravesaron pequeñas ranuras u orificios en las hojas de los árboles y proyectaron su sombra en el piso, paredes y otras superficies. Este fenómeno ya ha sido observado en otros eclipses.

Las hojas de los árboles forman una especie de malla que bloquea el paso de los rayos del Sol, los cuales, solo pueden atravesar a través de pequeños orificios, cada uno de esos orificios se comporta como una una rendija de difracción, lo que genera su proyección multiplicada en todo objeto que se encuentre debajo de la sombra del árbol. Lo mismo ocurre en las cámaras oscuras, precursoras de la fotografía análoga, conocidas como cámaras estenopeicas.

Xosé Dositeo Veiga Alonso, describe en el «Manual Didáctico de Eclipses de Sol», el efecto de proyección del disco solar debajo de las sombras de los árboles como:

«Un efecto que aparece bajo los árboles, pero también a través de los agujeros de las persianas… Se debe al efecto de
cámara oscura [“pinhole” en inglés] provocado por la luz que atraviesa los pequeños espacios entre las hojas. Se forman un montón de medias lunas en el suelo, que se convierten en anillos si el eclipse llega a ser anular. Este efecto, acompañado del descenso de la luminosidad que ya se hace aparente, ayuda a crear un ambiente realmente extraño y casi mágico».

La difracción de la luz ha sido utilizada desde antes de Cristo para la construcción de cámaras oscuras, un instrumento utilizado por artistas y arquitectos, cuyo uso ha sido documentado desde el año 500 a.C. y descrito en los problemas aristotélicos. La cámara oscura es precursora de la fotografía análoga. El físico árabe, Ibn al-Haytham, describió su uso entre los años 935 y 1039.