La cadena de restaurantes IHOP, reconocida por sus icónicos desayunos, anunció este lunes 30 de diciembre el cierre de su sucursal en Culiacán debido a la creciente inseguridad en la ciudad. En un comunicado difundido en sus redes sociales, la empresa expresó que la difícil decisión buscó priorizar la seguridad de su equipo y de sus clientes.
IHOP llegó a Culiacán en diciembre de 2019, convirtiéndose en un lugar emblemático para reuniones familiares y celebraciones. «Con mucho pesar, les informamos que IHOP Culiacán cierra sus puertas debido a la creciente inseguridad en nuestra ciudad», se lee en el mensaje de despedida.
Crisis empresarial en Sinaloa
El cierre de IHOP no es un caso aislado. Según datos de la Coparmex, en diciembre se reportó el cierre de al menos 108 empresas en Sinaloa, con pérdidas económicas que ascienden a más de 18,000 millones de pesos. Este impacto económico se atribuye a una pugna interna en el Cártel de Sinaloa, que ha generado altos niveles de violencia en la región.
De las empresas afectadas, 85 operaban en Culiacán y 23 en Mazatlán, mientras que otras localidades han visto interrumpidas sus actividades. Además, la crisis ha derivado en la pérdida de alrededor de 25,000 empleos formales, informales y temporales.
Ola de violencia
A pesar de los operativos de seguridad desplegados en Sinaloa, la Fiscalía General del Estado reportó el registro de seis carpetas de investigación por homicidio doloso el lunes 30 de diciembre. En Culiacán, se encontraron tres cuerpos: uno en el Río Humaya y dos más en la colonia La Campiña.
Asimismo, se reportaron homicidios en Elota, Ahome, y en la carretera México 15. En el ámbito de delitos patrimoniales, la Unidad Especializada en Robo de Vehículo registró 14 denuncias, mientras que la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas reportó cuatro denuncias de privación de la libertad en Culiacán.
El futuro de Sinaloa
El cierre de IHOP Culiacán simboliza el impacto que la violencia tiene sobre el tejido social y económico de la región. Aunque la comunidad empresarial y las autoridades han implementado diversas estrategias, los altos niveles de inseguridad continúan afectando la estabilidad y la inversión en Sinaloa.