La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) recortó drásticamente su pronóstico de crecimiento para México en 2025, al reducirlo de 1.2% a solo 0.3%, en medio de un entorno internacional marcado por la incertidumbre, la desaceleración del comercio global y el debilitamiento de sus principales socios económicos. El ajuste también afectó al resto de la región, cuya previsión pasó de 2.4% a 2.0%, reflejando un panorama regional de bajo dinamismo económico.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) redujo de forma significativa su pronóstico de crecimiento económico para México en 2025, al pasar de 1.2% a 0.3%, una baja de 0.9 puntos porcentuales, según su más reciente informe regional. Para el conjunto de América Latina y el Caribe, la nueva estimación también fue ajustada a la baja: de 2.4% a 2.0%, es decir, cuatro décimas menos que lo previsto en diciembre de 2024.
Incertidumbre regional
De acuerdo con la CEPAL, la región enfrenta un escenario internacional complejo y lleno de incertidumbre, marcado por nuevas políticas arancelarias en Estados Unidos, mayor volatilidad financiera global y crecientes tensiones geoeconómicas. Estos factores han impactado en la confianza de los mercados, el comercio internacional y las tasas de interés globales, lo que ha llevado a una revisión a la baja del crecimiento global, especialmente en países como Estados Unidos y China, principales socios comerciales de México.
Por subregiones, el mayor recorte se aplicó al Caribe (excluyendo Guyana), con una baja de 8 décimas, seguido de América Central y México, con 7 décimas, y finalmente América del Sur, con una reducción de solo una décima. Los nuevos pronósticos de crecimiento económico por región quedan así:
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América del Sur: 2.5%
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América Central y México: 1.0%
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Caribe (excluyendo Guyana): 1.8%
El organismo advirtió que, además del entorno externo, se anticipa una desaceleración de la demanda interna, lo que podría agravar el desequilibrio en las cuentas externas y provocar una mayor volatilidad cambiaria. Si bien el consumo privado seguirá siendo el motor principal del crecimiento, su dinamismo será menor. La inversión, por su parte, mostrará un desempeño más débil debido a la incertidumbre global y al bajo impulso del comercio internacional.
En ese contexto, la CEPAL reiteró que la región enfrenta el reto de revertir una década de bajo crecimiento. Para lograrlo, propuso una combinación de políticas macroeconómicas activas y una agenda de desarrollo productivo, enfocada en la inversión en capital físico y humano, adopción de nuevas tecnologías, formación de clústeres y mejora de prácticas de negocios.
Panorama adverso para México
Este reporte económico de la CEPAL se suma a otras proyecciones negativas, como la de Citi, que esta semana confirmó que México entró en recesión técnica al registrar dos trimestres consecutivos de contracción. Según Julio Ruiz, economista en jefe de Citi México, el Producto Interno Bruto (PIB) cayó 0.6% en el cuarto trimestre de 2024 y se estima una baja adicional de 0.4% en el primer trimestre de 2025.
Datos del INEGI respaldan esta evaluación, al indicar una contracción interanual de 0.09% en el primer trimestre de 2025 y una baja de 0.12% en el trimestre anterior. Pese al panorama adverso, Citi prevé un crecimiento de apenas 0.2% para México al cierre del año, coincidiendo con el consenso de analistas privados.
Además, el banco anticipó que la deuda pública de México podría cerrar 2025 en 55.4% del PIB, por encima del 52.3% estimado por la Secretaría de Hacienda. Esta diferencia se atribuye a un mayor déficit fiscal, calculado por Citi en hasta 5% del PIB, frente al 4% que proyecta el gobierno.
