La Capirotada de Jalisco con birote salado que da un sabor inigualable a este tradicional postre

La Capirotada de Jalisco con birote salado que da un sabor inigualable a este tradicional postre

La capirotada, un postre tradicional de Cuaresma, ha trascendido generaciones en México, adaptándose a los sabores y costumbres de cada región. Este delicioso platillo, hecho con pan tostado o birote salado, jarabe de piloncillo, queso rallado y una mezcla de frutas secas y cacahuates, es mucho más que una simple receta: tiene un profundo significado espiritual vinculado con la Pasión de Cristo. Con versiones que varían de un estado a otro, la capirotada es una tradición que sigue uniendo a las familias mexicanas durante los días más simbólicos de la Cuaresma.

La capirotada es uno de los postres más representativos de la cocina mexicana, especialmente durante la época de la Cuaresma. Este platillo ha logrado mantenerse vigente a través de generaciones, adaptándose a los gustos y tradiciones de cada región.

En su versión más conocida, la capirotada se prepara con pan tostado o, en algunos estados, con birote salado (como en Jalisco), que se corta en rodajas y se coloca a cocer junto con plátano, pasas, nueces, guayaba y cacahuates, todo bañado en jarabe de piloncillo y cubierto con queso rallado. Aunque su preparación varía según la región, el ingrediente común en todas las versiones es el pan, que simboliza el cuerpo de Cristo en la tradición espiritual de la Cuaresma.

En Jalisco, la receta tiende a ser más sencilla, omitiendo las frutas y concentrándose en pasas, cacahuates, piloncillo y queso rallado. Esta versión resalta el sabor del birote y la dulzura de la miel. En otros lugares como Nayarit, la receta puede incluir un preparado de leche con canela o incluso frutas secas. En Nuevo León, se usan bolillos y quesos como el Chihuahua, manchego o menonita, combinados con coco y cacahuates. En Chihuahua, se añade un toque especial con grageas de colores y nueces, mientras que en Sinaloa, la guayaba reemplaza a la biznaga, aportando un toque de frescura a la mezcla.

A diferencia de la capirotada del centro del país, que es más austera y usa queso añejo, la versión del norte de México tiene un enfoque más complejo en cuanto a sabor, integrando ingredientes frescos y variados. Esta diferencia la hace un postre único que, aunque puede parecer similar a las torrijas, se distingue por su textura y los sabores que se combinan entre sí.

Pero la capirotada no es solo un postre delicioso: también tiene un significado espiritual profundo. Cada ingrediente es un símbolo relacionado con la Pasión de Cristo. El pan es el cuerpo de Jesús, la canela la cruz, el piloncillo la sangre derramada, los clavos de la crucifixión, el queso el sudario, y la fruta, grageas, coco y nueces son símbolos de la alegría de la Pascua y la resurrección que se espera.

Este postre, por lo tanto, no solo se disfruta por su sabor, sino también por su carga cultural y espiritual, conectando a las familias con las raíces de la tradición mexicana y con un tiempo de reflexión y esperanza. Cada bocado de capirotada es un recordatorio de la historia y la fe, un verdadero legado que sigue vivo en cada hogar durante los viernes de Cuaresma.

Estilo Jalisco

Según el portal visitjalisco, la receta de Jalisco es diferente porque se prepara con birote, un bolillo salado típico de la región que extrañamente solo puede hornearse en ese lugar.

El birote, el pan tradicional de Jalisco, es un elemento imprescindible en la cocina del occidente de México, no solo por su sabor distintivo, sino por su textura crujiente y su migajón único. Aunque se ha intentado replicar este pan en otras partes del país, los intentos han fallado, ya que el birote no depende únicamente de la receta: factores como la presión atmosférica y las condiciones geográficas de Jalisco influyen de forma determinante en su preparación.

Receta tradicional de capirotada con birote estilo Jalisco

Ingredientes para la miel de piloncillo:

  • Piloncillo al gusto

  • 1 varita de canela

  • 3 clavos de olor

  • 1 jitomate

  • 1 cebolla mediana

Preparación de la miel:
Hierve 2 litros de agua en una olla. Una vez que el agua alcance el punto de ebullición, agrega el piloncillo y la canela. Después de unos minutos, incorpora el jitomate (previamente cortado en cruz) y la cebolla.
Deja que la mezcla hierva mientras la bates, hasta que el piloncillo se disuelva y el jitomate y la cebolla estén completamente cocidos.
Apaga el fuego, deja enfriar y cuela la miel. Guárdala en un recipiente con tapa.
Nota: en algunos municipios de Jalisco se le agrega un poco de leche a la miel para darle un sabor distinto.

Ingredientes para la capirotada:

  • 10 birotes

  • Manteca o aceite

  • Tortillas

  • Pasitas

  • Queso seco

  • Cacahuates naturales

Preparación de la capirotada:

  1. Corta los birotes en rebanadas delgadas.

  2. Dóralos ligeramente en un comal o en el horno.

  3. Fríe las rebanadas de birote en manteca o aceite a fuego lento para evitar que se quemen.

  4. Unta una cazuela de barro con manteca o aceite. Coloca una capa de tortillas en el fondo para evitar que se pegue la capirotada.

  5. Añade una primera capa de birote frito, báñala con la miel hasta que esté bien humedecida.

  6. Sobre esta capa, esparce pasitas, cacahuates y trozos de queso seco.

  7. Repite el proceso capa por capa hasta llenar la cazuela.

  8. Tapa y cocina a fuego lento hasta que el pan se reblandezca y los sabores se integren.