Adolescente muere tras ser obligado a jugar a la ruleta rusa al pedir trabajo en panadería de Durango

Adolescente muere tras ser obligado a jugar a la ruleta rusa al pedir trabajo en panadería de Durango

Un adolescente de 14 años y un trabajador conocido como “Papayita” murieron en incidentes distintos pero ligados por la violencia laboral y negligencia en México. Mientras Sebastián “Chechito” perdió la vida tras un disparo en una panadería de Gómez Palacio, Coahuila se movilizó por la muerte de Papayita, quien ingirió una sustancia tóxica colocada en su bebida en un contexto de acoso laboral, evidenciando la vulnerabilidad de jóvenes y trabajadores frente a corrupción y leyes laxas.

Un adolescente de 14 años, conocido como Sebastián “Chechito”, murió tras recibir un disparo en el pecho dentro de la panadería Durango, en Gómez Palacio, en un incidente que autoridades describen como un juego de ruleta rusa orquestado por empleados del establecimiento.

En Coahuila, otro caso reciente ha generado indignación: un trabajador de nombra Carlos Gurrola, conocido como “Papayita”, murió tras ingerir una sustancia tóxica, presuntamente desengrasante, colocada en su bebida por compañeros en un contexto de acoso laboral. Las autoridades y la empresa intentaron cerrar el caso, lo que provocó manifestaciones frente a la sucursal de HEB donde ocurrió la tragedia.

Ambos incidentes reflejan la vulnerabilidad de jóvenes y trabajadores en México frente a violencia laboral, corrupción y leyes laxas, así como la urgencia de fortalecer mecanismos de protección en el entorno laboral y comunitario.

Según la investigación de la Fiscalía General del Estado de Durango, el 6 de septiembre Sebastián acudió al negocio, ubicado en la calle 5 de Febrero y Avenida Aldama, en Durango, aunque no le correspondía laborar ese día. Por la situación económica de su familia, el joven ayudaba a su padre, incapacitado para trabajar, y era conocido en su colonia por realizar mandados y trabajos sencillos.

En la panadería se encontraban tres jóvenes: Dante, Isaac y Uriel. El propietario del negocio, molesto por la presencia de Sebastián, habría ordenado sujetarlo para jugar a la ruleta rusa con un revólver. Según la investigación, Dante N. apuntó al adolescente y accionó el arma en al menos tres ocasiones hasta que finalmente disparó, impactando el tórax de Sebastián. El adolescente fue trasladado a la Cruz Roja, donde llegó sin signos vitales. Otro joven, Isaac N., resultó lesionado y permanece hospitalizado.

Un juez de Gómez Palacio condenó a Uriel N. a 17 años y 6 meses de prisión tras aceptar su responsabilidad bajo procedimiento abreviado. La pena mínima de 20 años se redujo en un octavo. Isaac N. fue vinculado a proceso por homicidio calificado con ventaja y se encuentra en el CERESO de Durango, donde podría enfrentar de 20 a 50 años de prisión si se confirma su culpabilidad. Dante N., identificado como autor material del disparo, continúa prófugo y la Fiscalía mantiene labores de búsqueda, emitió una ficha el 17 de septiembre.

El hecho ha generado indignación social. La panadería estaba registrada como “punto violeta”, espacios destinados a brindar protección a mujeres en situación de riesgo, lo que aumenta la polémica sobre la tragedia. Más de una semana después, la comunidad realizó marchas, vigilias y manifestaciones, mientras el establecimiento permanece clausurado.

La hermana del menor, Leslie Salazar, lidera acciones para exigir justicia. El abogado Rosas, a petición de la alcaldesa Betzabé Martínez, acompaña a la familia, con el compromiso de continuar el proceso hasta que todos los responsables enfrenten la justicia.

Este caso se suma a otros incidentes recientes de violencia laboral y negligencia en México, reflejando las vulnerabilidades a las que se enfrentan los jóvenes y trabajadores en contextos de corrupción y leyes laxas.