El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó el sábado que una acción militar estadounidense destruyó un “submarino de gran tamaño cargado de drogas” en el Caribe, resultando en la muerte de dos presuntos narcoterroristas y la captura de otros dos con vida, quienes serán enviados a sus países de origen, Ecuador y Colombia.
A través de un comunicado publicado en su plataforma Truth Social, Trump señaló que la embarcación transportaba principalmente fentanilo y otras drogas hacia Estados Unidos por una “ruta de narcotráfico bien conocida”. Según el mandatario, la operación evitó hasta 25,000 muertes por sobredosis en territorio estadounidense.
“El honor de destruir un submarino de drogas de gran tamaño fue mío”, escribió Trump. “La inteligencia estadounidense confirmó que la embarcación estaba cargada principalmente de fentanilo y otras drogas ilegales. Cuatro narcoterroristas conocidos estaban a bordo; dos fueron abatidos y los otros dos serán devueltos a sus países de origen para su detención y procesamiento. Ninguna fuerza estadounidense resultó herida en este ataque”.
La acción militar, realizada el jueves, se suma al menos a cinco ataques previos contra embarcaciones en el Caribe desde principios de septiembre, que han dejado al menos 29 personas muertas según cifras oficiales. Trump ha justificado las operaciones al argumentar que Estados Unidos se encuentra en un “conflicto armado” con los cárteles de drogas, aplicando la misma autoridad legal utilizada por la administración de George W. Bush tras los ataques del 11 de septiembre, tratando a los sospechosos de narcotráfico como combatientes enemigos en un conflicto bélico.
La repatriación de los dos sobrevivientes evita interrogantes sobre su estatus legal en el sistema de justicia estadounidense, mientras que el ataque marca la primera ocasión en la que se reporta que personas sobrevivieron a uno de estos bombardeos a embarcaciones sospechosas de narcotráfico en la región.
