La Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) 2024, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), reveló que en 2023 se registraron 2.9 millones de delitos que afectaron a 1.3 millones de establecimientos en México, equivalentes al 27.2 % de las unidades económicas del país. Entre los delitos más comunes destacaron la extorsión y el robo de mercancías o bienes, mientras que entidades como Guanajuato, Tabasco y Morelos encabezaron la percepción de inseguridad, según el estudio.
En 2023, 2.9 millones de delitos afectaron a 1.3 millones de establecimientos en México, según la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) 2024, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). La prevalencia delictiva se incrementó respecto a 2021, cuando 24.6 % de las unidades económicas reportaron ser víctimas, frente al 27.2 % registrado en el último año.
La extorsión, el robo o asalto de mercancía, dinero e insumos y el llamado robo hormiga se posicionaron como los delitos más comunes, concentrando 58.8 % de los incidentes reportados. La extorsión destacó con una tasa de 1,562 delitos por cada 10 mil establecimientos, seguida del robo de mercancía, con 1,030, y el robo hormiga, con 1,002.
Costos y percepciones sobre la inseguridad
El costo total derivado de la inseguridad en las empresas ascendió a 124.3 mil millones de pesos, equivalente al 0.51 % del PIB nacional. Este monto incluye pérdidas por delitos y los gastos en medidas de protección, que alcanzaron los 67.2 mil millones de pesos. El costo promedio por unidad económica afectada fue de 54,451 pesos.
La percepción de inseguridad también resultó alarmante: 69.4 % de las empresas consideraron insegura su entidad federativa, y 59.1 % identificaron la delincuencia como el principal problema que enfrentan. La inseguridad en el transporte de productos por carreteras se destacó como la mayor preocupación, afectando a 52.2 % de los encuestados.
Entidades y sectores más afectados
Las tasas de victimización más altas se registraron en Sonora (3,728), Aguascalientes (3,638) y Querétaro (3,462), mientras que las más bajas ocurrieron en Tamaulipas (1,756), Oaxaca (1,810) y Guerrero (1,825).
Por sectores, el Comercio lideró en prevalencia delictiva, con un 31.5 %, seguido por los Servicios (24.2 %) y las Industrias manufactureras (21.6 %). Las empresas grandes sufrieron en mayor medida, con un promedio de 4.1 delitos por unidad económica víctima, frente a las microempresas, que reportaron 26.3 % de afectación.
Baja denuncia y cifra negra persistente
En 2023, solo el 12.2 % de los delitos fue denunciado, y en el 79.4 % de los casos se abrió una carpeta de investigación. Sin embargo, el seguimiento efectivo resultó insuficiente: en 59.8 % de las denuncias, no se resolvió el caso o este permaneció en trámite.
La cifra negra —delitos no denunciados o sin carpeta de investigación— se mantuvo en niveles altos, alcanzando el 90.3 %, cifra comparable con los resultados de 2021. Entre las razones para no denunciar, las empresas señalaron la pérdida de tiempo (33.4 %) y la percepción de que el delito era de poca importancia (14.9 %).
Violencia y armas en los delitos empresariales
En 1.2 millones de delitos, empleados o propietarios estuvieron presentes durante el acto delictivo, y en el 5.3 % de los casos, hubo agresión física. Además, en 18.6 % de los incidentes, los perpetradores portaban armas, y en el 20.6 % de estos casos, se utilizó el arma durante el delito.
Impacto en políticas públicas
La información proporcionada por la ENVE 2024 subraya la necesidad de políticas públicas que fortalezcan la seguridad empresarial y reduzcan la prevalencia delictiva. La inseguridad no solo afecta a las empresas directamente, sino que también representa un freno al desarrollo económico del país.
