En el Día del Ajolote Mexicano, se destaca la importancia de salvar a una especie en peligro

En el Día del Ajolote Mexicano, se destaca la importancia de salvar a una especie en peligro

Cada 1 de febrero, México celebra el Día del Ajolote Mexicano para concienciar sobre la urgente necesidad de proteger a esta especie única. Con su increíble capacidad de regeneración, el ajolote enfrenta graves amenazas como la contaminación y la destrucción de su hábitat. Su conservación es clave para el equilibrio ecológico y la preservación de los ecosistemas acuáticos.

Cada 1 de febrero se celebra el Día del Ajolote Mexicano, una fecha dedicada a crear conciencia sobre la importancia de conservar a esta especie emblemática de México.

Según Juan Carlos Cuevas Galeana, los ajolotes poseen una asombrosa capacidad de regeneración, lo que les permite recuperar extremidades, ojos, órganos internos, el corazón e incluso células cerebrales. Esta habilidad ha despertado el interés de la comunidad científica debido a su potencial en la investigación médica y la regeneración celular en humanos.

El ajolote, también conocido como axolote o axólotl, es un tipo de anfibio que nunca completa su metamorfosis, es decir, permanece en su fase larvaria durante toda su vida. A diferencia de otros anfibios como las ranas, conserva sus branquias y cola, lo que le permite vivir permanentemente en el agua.

Su coloración natural es verde oscuro o marrón, similar al fondo de los lagos donde habita. Sin embargo, también se pueden encontrar ejemplares de color durazno, blancos o negros. Son cazadores nocturnos y se alimentan de pequeños invertebrados. Durante el día, permanecen inmóviles, una característica que recuerda a los billetes rosas de cincuenta pesos donde aparecen ilustrados.

El ajolote de Xochimilco es una especie endémica, lo que significa que solo se encuentra en los canales de Xochimilco. No obstante, existen 17 especies distintas, con una localizada en Estados Unidos y las demás distribuidas en diversas regiones de México, donde son conocidas como salamandras.

Se pueden hallar poblaciones en Áreas Naturales Protegidas como la Mariposa Monarca, Cienágas del Lerma y Lagunas de Zempoala en Michoacán y Estado de México. Además, habitan en la Sierra de Manantlán, entre Jalisco y Colima, y en la recientemente decretada Lago de Tláhuac-Xico, ubicada en la Ciudad de México y el Estado de México.

A pesar de su resistencia natural, el ajolote es una especie altamente vulnerable. No se adapta a otros climas ni a la contaminación, y la destrucción de su hábitat ha contribuido a su situación de peligro de extinción.

La conservación de lagos, ríos, ciénagas y otros humedales es clave para su supervivencia. Protegiendo su hábitat, también resguardamos uno de los tesoros biológicos y culturales más importantes de México.

Asimismo, su preservación también impacta directamente en el bienestar humano, ya que estos ecosistemas proporcionan agua limpia, aire puro, alimentos y ayudan a mitigar el calentamiento global y las inundaciones. Proteger espacios como los remanentes del Lago de Texcoco, Tláhuac y los Canales de Xochimilco es fundamental para mantener un medio ambiente sano.

Por estas razones, el 1 de febrero recordamos la importancia de esta especie en el Día del Ajolote Mexicano, un llamado a la acción para su conservación y para garantizar un futuro sostenible tanto para los ajolotes como para nosotros.