Un frágil punto de partida
De acuerdo con la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado de febrero de 2025 del Banco de México, el PIB ya mostraba signos de debilidad, con una expectativa revisada a la baja del 1.07% en enero a 0.80% en febrero. La inflación proyectada para el cierre de 2025 se situaba en 3.75%, mientras que la tasa de fondeo interbancario se mantenía en un elevado 8.19%.
El comercio exterior es un pilar de la economía mexicana: las exportaciones representan alrededor del 39% del PIB, de las cuales más del 80% van a Estados Unidos. La imposición de aranceles del 25% encarecería los productos mexicanos, reduciendo su competitividad y provocando una caída en la demanda.
Si los aranceles de EU generan una recesión con una caída del PIB del 4%, el impacto sería profundo en varios frentes:
- Disminución de la inversión y empleo: La caída del PIB generaría menor inversión privada y pública, lo que afectaría la generación de empleo. Actualmente, la expectativa de creación de empleos en el IMSS para 2025 es de 314,000, pero en un contexto recesivo, podría reducirse drásticamente o incluso volverse negativa.
- Aumento del desempleo: La tasa de desocupación prevista para 2025 se estimaba en 3.25%. Sin embargo, con la contracción económica, esta cifra podría elevarse, afectando el consumo interno y la demanda agregada.
Disminución del comercio exterior: La expectativa de la balanza comercial ya mostraba un déficit proyectado de -12,143 millones de dólares, lo que se agravaría con menores exportaciones debido a los aranceles. Esto presionaría aún más el tipo de cambio, incrementando la volatilidad del peso frente al dólar.
La falta de capacidad de las finanzas públicas para estimular la economía es otro factor crítico. Según Banxico, el déficit económico se proyectaba en 3.76% del PIB y los requerimientos financieros del sector público en 4.34%. Si se mantiene una política fiscal restrictiva, el gobierno tendría poca capacidad para compensar la contracción con inversión en infraestructura o estímulos a empresas y familias.
El incremento de precios en 80 puntos base, según economistas, llevaría la inflación de 3.75%, posiblemente por encima del 4%. Esto impactaría especialmente el costo de productos importados, insumos industriales y bienes de consumo, afectando el poder adquisitivo de los hogares.
El tipo de cambio estimado para finales de 2025 se encontraba en 20.88 pesos por dólar. Sin embargo, con un escenario recesivo, la depreciación del peso podría ser más pronunciada, posiblemente superando los 21 pesos por dólar, lo que encarecería aún más las importaciones y elevaría la inflación.
- Primeros 1-3 meses:
- Las empresas absorberían parte del costo, reduciendo márgenes de ganancia.
- El tipo de cambio sufriría una depreciación inmediata, elevando la inflación.
- Se observaría una menor inversión en manufactura y exportaciones.
- Posible reacción del gobierno con estímulos (aunque limitados por la situación fiscal).
- Entre el mes 4 y el 6:
- Empresas menos competitivas comenzarían a cerrar o despedir empleados.
- Se ralentizaría el consumo interno debido a pérdida de empleo e incertidumbre.
- La contracción del PIB se volvería evidente en los indicadores económicos.
- El déficit comercial se ampliaría al reducirse exportaciones sin ajuste inmediato en importaciones.
¿Cuánto tiempo tardaría México en entrar en recesión?
Los cálculos indican que la economía mexicana podría entrar en recesión en un plazo de seis meses si no se implementan medidas para contrarrestar el impacto, lo que es muy poco probable. La caída inicial del PIB podría ser de 5.85%, con una contracción trimestral del 2.93% y una mensual del 0.98%. Esta estimación se fundamente en escenarios que ya han ocurrido. En crisis previas, el tiempo de respuesta fue similar:
- Crisis de 2009: El PIB cayó 5.3% en un año debido a la crisis financiera global, y los efectos comenzaron a sentirse en tres meses.
- Pandemia de 2020: La contracción fue del 8.2% anual, con impactos inmediatos en el comercio y el empleo.
- Tensión comercial en 2018: La incertidumbre sobre el T-MEC llevó a una caída de la inversión de 5% en un trimestre.
Sin embargo, los expertos son más optimistas. Un análisis realizado por el área de estudios económicos de Banamex extimó que en un escenario moderadamente negativo, en que los aranceles se mantuvieran por un año, el PIB podría caer 2.4% para 2025. En tres meses, la caída sería de solo 0.6%. El tipo de cambio se fijaría en 21.30 pesos por dólar, la inflación en 3.8 por ciento y la tasa objetivo en 7.7 por ciento.