Uno de los sospechosos del asesinato de Luis Miranda Cardoso, quien se encontraba recluido en el penal de Santiaguito, no se suicidó ahorcándose, pues presentó lesiones que le habrían causado la muerte.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) informó que Arturo «N», uno de los implicados en el asesinato de Luis Miranda Cardoso, expresidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México no se suicidó en su celda sino que fue asesinado.
Arturo «N» fue detenido el 16 de agosto y se encontraba recluido a la espera de que se resolviera su situación legal. La noche del lunes alrededor de las 20:30 horas las autoridades realizaron el último paso de lista al recluso en el área conocida como «imaginaria».
A las 22:30 horas, en un recorrido posterior por el pasillo se abrió la puerta de su celda al no recibir respuesta de él y las autoridades lo encontraron colgado de un pantalón que había sido atado a una ventana.
Las primeras indagatorias sugerían que se había tratado de un suicidio. Sin embargo, especialistas en medicina forense del FGJEM encontraron en el cuerpo del recluso diversas lesiones recientes, entre ellas un traumatismo craneoencefálico severo, mismo que fue identificado como la causa de muerte.
«Sin menoscabo que en el lugar de los hechos los indicios encontrados y datos de prueba preliminares eran coincidentes con un aparente suicidio, una vez que el cuerpo fue analizado por especialistas en medicina forense de la FGJEM, fue posible determinar que esta persona presentaba diversas lesiones recientes, entre ellas un traumatismo craneoencefálico severo, mismo que fue identificado como la causa de muerte», señaló la FGJEM en una tarjeta informativa.
La Fiscalía informó que se mantienen las investigaciones para determinar la causa de las lesiones encontradas a Arturo «N».
El fallecido era uno de los señalados por el asesinato del exjurista, quien también era padre de Luis Miranda Nava, diputado federal por el Partido de la Revolución Mexicana (PRI).
De acuerdo con las investigaciones de la FGJEM, Arturo «N» de 57 años de edad, se desempeñó como trabajador de Miranda Cardoso durante el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto.