Zelensky pide a la ONU una reforma al derecho de veto; Rusia niega masacre en Bucha

Zelensky pide a la ONU una reforma al derecho de veto; Rusia niega masacre en Bucha

Vasily Nebenzya, representante permanente de Rusia ante la ONU, negó que los militares rusos participaran en una masacre y calificó las imágenes de Bucha de «flagrante actuación criminal contra ucranianos pacíficos asesinados por sus propios compatriotas radicales».

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, pidió al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reformar el sistema para «el derecho de veto» y que este no se vuelva permisivo para matar civiles. El primer mandatario realizó esta observación en relación con los crímenes de guerra atribuidos a Rusia, quien es miembro permanente del Consejo y ha sido señalado de llevar a cabo una masacre en la ciudad de Bucha.

A través de videoconferencia, Zelensky acusó a Rusia de cometer «crímenes de guerra» en Ucrania y pidió al Consejo que impulsara medidas para contener el avance de las fuerzas armadas de esta nación en territorio ucraniano, pues de no hacerlo, se perderá la credibilidad en las instituciones internacionales y los países solo confiarían en el uso de las armas para garantizar la seguridad.

Las declaraciones del presidente ucraniano se llevaron a cabo durante una reunión del Consejo de Seguridad en la que se escucharon distintos testimonios sobre el sufrimiento de la población civil en Ucrania. Rosemary DiCarlo, secretaria general adjunta de Asuntos Políticos de la ONU informó que del 24 de febrero al 4 de abril, al menos mil 480 civiles han muerto y 2 mil 195 han resultado heridos. Además, 10 millones de personas han sido víctimas del desplazamiento forzoso, tanto al interior, como al exterior de las fronteras del país.

La funcionaría también relató a los miembros del Consejo que tanto ONGs, como medios de comunicación, han reportado ejecuciones masivas de civiles, violaciones y saqueos en la región de Chernihiv, Kharkiv y Kyiv. En tanto que la Oficina de Derechos Humanos ha documentado la posible desaparición forzada de 22 periodistas y activistas en las regiones de Kyiv, Kherson, Luhansk y Zaporozhye.

Asimismo, se ha reunido información acerca de la existencia de informes sobre detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas de personas que se oponen a la invasión rusa, y del uso de armas explosivas de alto alcance por parte de Rusia. La Misión de Observación se encuentra verificando acusaciones de violencia sexual contra las fuerzas militares y de defensa civil ucranianas.

SUPUESTA MASACRE EN BUCHA

Antonio Guterres, secretario general de la ONU, se sumó a los llamamientos internacionales para se realice una investigación independiente sobre los posibles crímenes de guerra cometidos por Rusia en la ciudad de Bucha, donde, de acuerdo con grabaciones que han sido difundidas en las redes sociales, cientos de cadáveres yacían en las calles de la localidad tras la desocupación del Ejército ruso.

Vasily Nebenzya, representante permanente de Rusia ante la ONU, negó que los militares rusos participaran en una masacre y calificó las imágenes de Bucha de «flagrante actuación criminal contra ucranianos pacíficos asesinados por sus propios compatriotas radicales». El embajador ruso afirmó que tales asesinatos se perpetraron en “las zonas que las tropas rusas abandonaron tras las esperanzadoras conversaciones de paz en Estambul”.

“Ahora resulta que dejaron (Bucha) en vano», añadió.

Liz Throssell, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos explicó que los investigadores llevan a cabo procedimientos forenses para verificar los vídeos o fotografías sobre el supuesto crimen de guerra.

«Se trata de obtener el nombre de la víctima civil, la fecha, si es posible, de la muerte de la persona, y cómo murió, lo que podría ayudar a atribuir quién pudo haberla matado», dijo, y añadió que todavía no se había determinado si se cometió un crimen de guerra.