El Ministerio de Sanidad emite alertas sobre riesgos sanitarios tras las inundaciones por la DANA

El Ministerio de Sanidad emite alertas sobre riesgos sanitarios tras las inundaciones por la DANA

Las devastadoras inundaciones provocadas por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) en España han dejado más de 200 muertos y un panorama de angustia y desesperación. En este contexto crítico, el Ministerio de Sanidad ha emitido importantes recomendaciones para mitigar los riesgos de salud asociados a la contaminación de aguas y los peligros que presentan los desechos dejados por el desastre. Las autoridades instan a la población a seguir pautas específicas para garantizar su seguridad y bienestar en medio de esta crisis.

Las recientes inundaciones provocadas por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) en España han dejado a su paso un trágico saldo de más de 200 fallecidos, lo que ha generado preocupación sobre la posible contaminación de aguas por la presencia de cadáveres humanos y animales. En medio de esta crisis, el Ministerio de Sanidad ha emitido recomendaciones vitales para proteger la salud pública y prevenir la propagación de enfermedades.

Ante la angustia de muchos ciudadanos, las autoridades han aclarado que, según la evidencia científica disponible, no hay pruebas de que la contaminación de aguas por cadáveres represente un riesgo significativo de enfermedades epidémicas, como el cólera o el tifus, tras un desastre natural. Esto se debe a que la mayoría de los microorganismos no sobreviven mucho tiempo en el cuerpo humano después de la muerte, y las infecciones que podrían surgir de esta situación no son epidémicas en España. De hecho, si se presentan infecciones, lo más probable es que su origen se encuentre entre los propios supervivientes y no en la contaminación del agua.

Sin embargo, el Ministerio de Sanidad advierte que algunas aguas o lodos podrían estar contaminados y ser capaces de transmitir infecciones digestivas, lo que podría causar diarreas o vómitos. Por esta razón, se insta a la población a que, ante cualquier hallazgo preocupante, se comunique inmediatamente con las autoridades o profesionales de la salud.

Las aguas estancadas representan un riesgo significativo, ya que pueden albergar patógenos y atraer vectores de enfermedades, como mosquitos, aumentando así la probabilidad de infecciones. En este contexto, la Consellería de Sanidad de la Generalitat de Valencia ha proporcionado pautas específicas para asegurar la salud de la población en esta situación crítica.

Las autoridades recomiendan, en primer lugar, que ciertos grupos vulnerables, como niños, mujeres embarazadas y personas con problemas respiratorios o un sistema inmunitario debilitado, no participen en las tareas de limpieza. Esta precaución es esencial para proteger a quienes son más susceptibles a las infecciones.

Durante el proceso de limpieza, es importante seguir unas sencillas pero efectivas recomendaciones. En primer lugar, se debe cortar el suministro de gas y electricidad para evitar riesgos adicionales. También es vital protegerse adecuadamente, utilizando mascarillas que cubran nariz y boca, gafas para los ojos, ropa de manga larga, guantes y botas de goma.

Una vez que se haya tomado esta precaución, se recomienda abrir ventanas y puertas para permitir la ventilación adecuada del espacio. Es fundamental retirar todos los enseres mojados, así como el agua estancada, el lodo y el barro. Al limpiar paredes y suelos, es aconsejable desinfectar con productos como lejía para eliminar cualquier posible patógeno.

Si se encuentran cadáveres de animales, es crucial manipularlos lo menos posible y utilizar el equipo de protección adecuado. Además, se deben seguir las instrucciones proporcionadas por el ayuntamiento sobre cómo desecharlos de manera segura.

La Consellería de Sanidad también recuerda a la población que debe seguir las pautas de su Ayuntamiento en cuanto al suministro y consumo de agua. Para prevenir intoxicaciones por monóxido de carbono, se aconseja no utilizar generadores portátiles ni dispositivos que quemen combustibles dentro de las viviendas. Si se utilizan máquinas de lavado a presión, se debe asegurar que el motor quede al aire libre, alejado de las ventanas y puertas.

Finalmente, es importante tener en cuenta que los materiales que estuvieron sumergidos en agua y no puedan limpiarse y secarse por completo en un plazo de 24 a 48 horas deben ser desechados, ya que pueden convertirse en un foco de proliferación de microorganismos y moho. Si el moho es abundante, se recomienda protegerse adecuadamente y utilizar guantes al manipular estos materiales.

Las autoridades instan a la ciudadanía a permanecer alerta y a seguir estas recomendaciones para minimizar los riesgos para la salud y asegurar el bienestar en medio de las secuelas que ha dejado la DANA. La colaboración y la precaución son fundamentales para enfrentar esta emergencia y proteger a toda la comunidad.

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