El Papa León XIV explica que tomó su nombre por León XIII y su «Rerum novarum», ante una nueva revolución impulsada por la inteligencia artificial

El Papa León XIV explica que tomó su nombre por León XIII y su «Rerum novarum», ante una nueva revolución impulsada por la inteligencia artificial

El Papa León XIV pronunció su primer discurso oficial ante el Colegio Cardenalicio, donde explicó que adoptó su nombre en homenaje a León XIII y su histórica defensa de la justicia social. En un mensaje marcado por la gratitud y la memoria de Francisco, el nuevo pontífice delineó su visión para una Iglesia comprometida con los desafíos contemporáneos, como la inteligencia artificial y la dignidad humana.

En su primer discurso oficial ante el Colegio Cardenalicio, el Papa León XIV explicó el motivo detrás del nombre elegido para su pontificado, haciendo un llamado a continuar el legado de justicia social y dignidad humana inspirado en la encíclica Rerum novarum del Papa León XIII. Según dijo, este nombre simboliza “el compromiso permanente de la Iglesia Católica con los más vulnerables” y su apertura ante otra revolución industrial que implica la inteligencia artificial. 

Durante la audiencia a puerta cerrada en el Vaticano, tras su elección como el 267° pontífice de la Iglesia, León XIV destacó que, así como León XIII afrontó los retos de la primera revolución industrial, hoy la Iglesia debe responder “con su tesoro de doctrina social” a los desafíos del presente, incluyendo el desarrollo tecnológico y sus implicaciones humanas.

El nuevo Obispo de Roma recordó con emoción los días previos al cónclave, marcados por el luto tras la muerte del Papa Francisco, a quien describió como un hombre de “radical dedicación al servicio” y “sobria esencialidad de vida”. Definió su fallecimiento como “un acontecimiento pascual”, y llamó a los cardenales a atesorar su legado.

En su intervención, el Papa se refirió también al papel de los cardenales como sus “colaboradores más cercanos” y expresó sentirse sobrecogido por la inmensa responsabilidad de su nuevo cargo: “Este yugo es evidentemente mucho mayor que mis fuerzas, como lo sería para cualquiera”.

El Papa León XIV evocó la imagen de Cristo Resucitado que se manifiesta en el “susurro de una suave brisa”, afirmando que en esa quietud la Iglesia encuentra su misión actual. También definió a la Iglesia como “seno”, “rebaño”, “campo” y “templo”, destacando la unidad del pueblo fiel en los días de duelo como ejemplo de su verdadera grandeza.

Mirando hacia el futuro, reafirmó su adhesión a los caminos trazados por el Concilio Vaticano II, reinterpretados bajo el papado de Francisco. Subrayó los principios de la Evangelii gaudium como guía: la primacía de Cristo, la sinodalidad, el sensus fidei, la piedad popular, el cuidado de los pobres y el diálogo valiente con el mundo contemporáneo.

El Papa concluyó con un llamado a recoger la “valiosa herencia” de su predecesor y renovar “nuestra plena adhesión” al camino de reforma y cercanía con el mundo: “Recojamos esta valiosa herencia y retomemos el camino”, dijo, subrayando “la fuerza de esta inmensa comunidad” que con devoción ha despedido al Papa Francisco.