A un día de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, Kamala Harris, la vicepresidenta y candidata del Partido Demócrata, y Donald Trump, el ex presidente y candidato del Partido Republicano, intensificaron sus esfuerzos en la recta final de sus respectivas campañas, marcadas por la movilización en estados clave.
Donald Trump comenzó su jornada de campaña en Raleigh, Carolina del Norte, donde se dirigió a sus seguidores y continuó con una agenda de cuatro mítines en tres estados. Después de Carolina del Norte, realizó paradas en Pensilvania, específicamente en Reading y Pittsburgh, dos áreas que también visitará Harris. La campaña del ex presidente culminará con un evento nocturno en Grand Rapids, Michigan, el lunes por la noche, donde espera captar el apoyo de votantes cruciales.
Por su parte, Kamala Harris dedicó su lunes a Pensilvania, donde visitó varias comunidades de clase trabajadora, incluyendo Allentown. La vicepresidenta concluirá su día con un mitin en Filadelfia, que contará con la participación de celebridades como Lady Gaga y Oprah Winfrey, en un esfuerzo por motivar a los votantes y reforzar el apoyo demócrata en el estado.
La votación anticipada ha alcanzado cifras récord, con alrededor de 82 millones de estadounidenses ya habiendo emitido su voto. Carolina del Norte destaca con una participación del 57% de sus 7,8 millones de votantes registrados, superando el récord establecido en 2020. Pensilvania, con sus 19 votos del Colegio Electoral, se convierte en un terreno de gran importancia, siendo el premio más codiciado entre los estados que pueden determinar el resultado de la elección.
Las encuestas indican que Harris y Trump llegan a este crucial momento en una situación de empate, aumentando la tensión en la víspera de los comicios. Si Trump resulta victorioso, se convertiría en el primer presidente en ser condenado por un delito grave y en el segundo en lograr mandatos no consecutivos, un hecho histórico que recuerda a Grover Cleveland.
Durante su discurso en Carolina del Norte, Trump reiteró su amenaza arancelaria contra México, advirtiendo que impondría un arancel del 25% a los productos enviados a EU si la presidenta, Claudia Sheinbaum, no actuaba para detener la entrada de criminales y drogas al país. A pesar de no haber conocido a Sheinbaum, Trump mencionó que era «una mujer muy agradable», pero que estaba dispuesto a aumentar los aranceles hasta el 100% si las medidas no eran efectivas.
Mientras tanto, Harris aspira a hacer historia como la primera mujer y persona de ascendencia surasiática en ocupar la Oficina Oval, después de haber sido la primera mujer negra en convertirse en vicepresidenta. Su ascenso a la candidatura demócrata se produjo tras la retirada de Joe Biden, luego de un desempeño deficiente en un debate en junio.
Con la atención del país centrada en estos dos candidatos, la jornada electoral del 5 de noviembre promete ser un evento decisivo para el futuro político de Estados Unidos.