Un joven afectado por el falso diagnóstico y tratamiento de la presunta psiquiatra Marilyn Cote relató su experiencia en redes sociales, revelando las secuelas físicas, emocionales y económicas que enfrentó desde los 14 años. Con un régimen de medicamentos psiquiátricos innecesarios y consultas que desgastaron a su familia, el testimonio agrega un nuevo nivel de gravedad a las denuncias contra Cote, cuyo consultorio ya fue clausurado por las autoridades.
La investigación sobre Marilyn Cote, señalada por presunta usurpación de funciones médicas, cobró una nueva dimensión tras el testimonio de un joven paciente en la plataforma X, quien compartió la experiencia de haber sido diagnosticado y medicado erróneamente por la falsa psiquiatra. El usuario, identificado como @otonombrequenoseadeig, relató cómo Cote lo convenció de que padecía esquizofrenia y lo sometió a un régimen de medicamentos desde los 14 años, afectando gravemente su vida personal y familiar.
Si, fui victima de Marilyn Cote, me dijo que tenía esquizofrenia y me medico por años… ¿abro hilo? pic.twitter.com/6euvPmDVfR
— otonombrequenoseadeig (@NodejemeenpAz) November 8, 2024
El testimonio detalla que el joven llegó a la consulta de Cote tras recomendaciones de profesores que, preocupados por su comportamiento en la escuela, sugirieron atención psicológica. «Terminé en su consultorio donde por cierto cobraba ya por esos años $900 por consulta«, compartió. Cote le diagnosticó esquizofrenia y le recetó medicamentos antipsicóticos y ansiolíticos como aripiprazol, quetiapina y alprazolam, los cuales tomó durante varios años bajo las instrucciones de Cote. «con solo 15 años consumía tantas pastillas como un adicto […] evidentemente me sentía mejor, pero era porque estaba dopado», expresó el paciente.
La relación con su madre, según el testimonio, también se deterioró debido al enfoque de Cote en sus sesiones de terapia: «En lugar de ayudarme a estar bien con ella, se convirtió en la época donde no podía estar cerca de mi mamá sin sentir que la odiaba». Además, el tratamiento afectó la economía familiar, pues Cote aumentó la frecuencia de las consultas a dos veces por semana.
El usuario también destacó comportamientos inapropiados de Cote, quien lo invitaba a comer, le regalaba ropa e incluso le ofreció acudir a su «consultorio» en Estados Unidos. «Hubo un tiempo donde solo confiaba en ella, ni en mis padres», lamentó.
A sus 21 años, el paciente continúa lidiando con secuelas de la adicción al alprazolam y las repercusiones del diagnóstico falso en su entorno social. Ahora, junto con otros posibles afectados, busca iniciar un caso legal para la reparación de daños y exponer el impacto de las prácticas de Marilyn Cote, quien ya enfrenta sanciones por parte de la Secretaría de Salud de Puebla y posibles denuncias en su contra.