La policía de Surrey realizó arrestos este domingo en el templo hindú Lakshmi Narayan, donde varios hindúes indocanadienses fueron detenidos bajo sospecha de planear un ataque violento durante una manifestación pro-Khalistán. La manifestación, organizada por el grupo Sikhs For Justice (SFJ), tuvo como objetivo protestar contra la presencia de funcionarios del consulado indio en el templo. Esta acción intensifica el conflicto entre sectores hindúes y la comunidad sij en Canadá, que ha venido escalando en diversas partes del país.
El conflicto entre hindúes y sijs, que data de décadas, tiene su raíz en las tensiones por el movimiento Khalistán, un proyecto político y social de algunos sijs que buscan establecer un estado independiente en la región de Punjab, India. Los partidarios de Khalistán afirman que su comunidad ha enfrentado persecución y que un estado propio es la solución para proteger su identidad y derechos. Por otro lado, muchos hindúes y el gobierno indio ven este movimiento como una amenaza a la integridad territorial de la India.
En Canadá, estas tensiones se han trasladado a enfrentamientos entre comunidades hindú e indocanadienses sij, exacerbadas por la participación y apoyo de ciertos grupos a favor de Khalistán. La situación alcanzó un punto álgido en Brampton, Ontario, donde el grupo SFJ denunció que manifestantes pro-Khalistán fueron atacados en el templo Hindu Sabha, resultando en la hospitalización de dos sijs. Testigos de esta agrupación afirman que el ataque fue dirigido específicamente contra Inderjeet Singh Gosal, coordinador de referéndums de Khalistán en Canadá. Desde el asesinato de Hardeep Singh Nijjar, un líder sij pro-Khalistán, Gosal ha sido blanco de amenazas de muerte, lo que llevó a la Policía Montada de Canadá (RCMP) a emitirle una alerta de seguridad.
Incidente en Surrey
La policía de Surrey está investigando el incidente, y los políticos han condenado los actos de violencia que se produjeron en el templo hindú en Brampton el domingo por la tarde. Videos que circulan en las redes sociales parecen mostrar a manifestantes sosteniendo pancartas en apoyo de Khalistán, enfrentándose a otros grupos, incluidos algunos que sostenían la bandera nacional de la India. Los videos muestran escenas de peleas a puñetazos y personas golpeándose con palos en lo que parece ser el área alrededor del templo Hindu Sabha Mandir.
La Policía Regional de Peel declaró el domingo que estaban al tanto de la protesta y habían aumentado su presencia en el templo para mantener el orden público y la seguridad.
Movimiento Khalistani
El movimiento khalistani cuenta con respaldo en comunidades sij alrededor del mundo, especialmente en países como Canadá y Pakistán. En Canadá, donde existe una numerosa diáspora sij, algunos líderes han expresado su simpatía por la causa de Jalistán. Este apoyo tiene raíces históricas y políticas complejas. Los separatistas sijs afirman que su territorio fue un reino independiente durante siglos hasta la segunda guerra anglo-sij en el siglo XIX, tras la cual el área fue anexada a la colonia británica de India. Además, algunos grupos separatistas aseguran que durante el proceso de independencia india en 1947, a la comunidad sij se le prometió autonomía, promesa que nunca se cumplió.
La lucha separatista alcanzó un punto álgido en la década de 1980, lo que desembocó en un enfrentamiento violento entre el gobierno central indio y los grupos pro-Jalistán. El conflicto culminó en la «Operación Estrella Azul» de 1984, cuando el gobierno de India, bajo el mandato de Indira Gandhi, ordenó un ataque al Templo Dorado, el lugar más sagrado del sijismo, provocando la muerte de miles de sijs y causando indignación en la comunidad sij mundial. Este episodio histórico continúa alimentando las tensiones y el sentimiento independentista, siendo el impulso de la causa khalistani en la actualidad.
Políticos condenan la violencia
En Canadá, el reciente ataque al templo hindú en Brampton fue condenado por varias figuras públicas. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau condenó los hechos violentos:
«Los actos de violencia que tuvieron lugar hoy en el templo hindú Sabha de Brampton son inaceptables. Todo canadiense tiene derecho a practicar su fe con libertad y seguridad. Gracias a la Policía Regional de Peel por responder rápidamente para proteger a la comunidad e investigar este incidente».
Chandra Arya, parlamentario canadiense de origen hindú, expresó su indignación y advirtió que el extremismo khalistani ha infiltrado las instituciones del país, afirmando que el ataque representa una «línea roja» para la comunidad hindú. Doug Ford, primer ministro de Ontario, también condenó la violencia, calificándola como «totalmente inaceptable», y agradeció la rápida respuesta de la policía. En el ámbito federal, el primer ministro Justin Trudeau y el líder conservador Pierre Poilievre reiteraron su compromiso con la libertad religiosa y condenaron la violencia.