Conagua niega desbordamiento de la presa Los Cuartos en Naucalpan, y atribuye la espuma a la velocidad con que bajó el agua

Conagua niega desbordamiento de la presa Los Cuartos en Naucalpan, y atribuye la espuma a la velocidad con que bajó el agua

El desbordamiento del Río Verde a la altura del puente vehicular de Altamira, en Naucalpan, dejó viviendas anegadas con agua espumosa y contaminada, mientras las autoridades ofrecieron versiones contradictorias sobre lo ocurrido. Aunque el gobierno municipal reconoció el desbordamiento el mismo domingo, la Conagua aseguró después que no se trató de un desbordamiento, sino de la intensa lluvia, sin aclarar el origen del agua que inundó calles y casas y los posibles contaminantes que llevaba. 

Mientras viviendas de la colonia Nueva San Rafael en Naucalpan, Estado de México, seguían anegadas por aguas turbias y espumosas, autoridades federales y locales ofrecieron versiones contradictorias sobre lo ocurrido tras las lluvias del domingo. Aunque el gobierno municipal reconoció ese mismo día el desbordamiento del Río Verde, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) aseguró que no se trató de un desbordamiento, sino de acumulación de agua provocada por lluvias y maniobras de control hidráulico.

«Es importante precisar que el agua acumulada en las calles de la zona es consecuencia de las intensas lluvias registradas en el Valle de México, y no de un desbordamiento de la presa», indicó la Conagua.

El hecho ha generado confusión entre vecinos y observadores, especialmente por un fenómeno llamativo que acompañó las inundaciones: una capa de espuma blanca cubría el agua que ingresó a varias viviendas. Las autoridades atribuyeron esta espuma a la “velocidad con la que descendió la avenida extraordinaria”, sin aportar pruebas técnicas ni realizar análisis sobre su composición. Sin embargo, en contextos urbanos este tipo de espuma suele estar relacionado con la presencia de detergentes, materia orgánica o aguas residuales, factores que implican un riesgo sanitario.

Desbordamiento admitido, luego negado

La primera versión oficial del domingo, difundida por el propio alcalde de Naucalpan, Isaac Montoya, señaló que sí reconocía un desbordamiento en Altamira. «La fuerte precipitación registrada —una lluvia atípica de 50 mm en la parte alta de la presa Los Cuartos y en la zona de San Rafael Chamapa—, en combinación con la acumulación de residuos y la reducción de la capacidad de Río Verde, provocó un desbordamiento a la altura del puente vehicular de Altamira, generando afectaciones en la zona», dijo el alcalde.

Sin embargo, un día después, Conagua difundió un comunicado en el que afirma que “no hubo desbordamiento”, y que el agua acumulada era resultado de las lluvias y de maniobras para liberar el embalse tras retirar un tapón de basura en la obra de toma. «Se observa agua como parte de las maniobras realizadas para asegurar el funcionamiento adecuado de la presa, la cual está siendo gestionada de manera controlada», afirmó la Conagua.

Esta narrativa entra en contradicción con los reportes municipales previos y con las evidencias documentadas en calles y viviendas de la zona, donde el agua alcanzó niveles que obligaron a evacuar a familias.

¿Qué pasó con la presa?

Según Conagua, la presa Los Cuartos mantenía desde 2024 un tapón de basura en el túnel de desfogue de fondo, lo que impedía el control total del embalse. En febrero de este año comenzaron maniobras de intervención, que incluyeron la demolición de concreto, bombeo, desazolve manual y limpieza con maquinaria especializada.

El organismo afirmó haber retirado el tapón con éxito a las 13:40 horas del domingo, justo cuando ya se registraban afectaciones en las colonias aguas abajo. Atribuyó el manejo del agua a una operación “controlada”, aunque ni la alcaldía ni Conagua explicaron cómo fue que ese flujo terminó dentro de casas particulares.

Silencio ante las afectaciones y falta de atención sanitaria

Hasta el momento, ninguna autoridad ha informado si se realizarán labores de limpieza en viviendas, ni si habrá atención médica para las personas que estuvieron expuestas al agua contaminada. Tampoco se han hecho públicos resultados de análisis de calidad del agua, ni de las causas químicas de la espuma.

La Comisión de Aguas del Estado de México (CAEM) participa únicamente en la limpieza de cisternas, según lo informado, pero no se ha detallado cuántas casas fueron afectadas, cuántos habitantes están en riesgo ni si existen condiciones de emergencia sanitaria.

En cambio, tanto Conagua como el alcalde han centrado su comunicación en destacar el éxito de las obras hidráulicas, con mensajes que elogian la coordinación institucional y reconocen la intervención de la gobernadora Delfina Gómez Álvarez, sin mencionar los daños ya ocurridos ni las acciones inmediatas para apoyar a las familias afectadas.

Antecedentes ignorados

En septiembre de 2024, el vaso regulador de la presa Los Cuartos ya se había desbordado, afectando más de 300 viviendas en al menos tres colonias. Las autoridades habían sido notificadas de la necesidad urgente de desazolvar y de realizar mantenimiento preventivo, pero el problema persistió hasta la emergencia del domingo.

Llamado a la prevención sin asumir responsabilidades

Tanto Conagua como el municipio reiteraron su llamado a la ciudadanía a no tirar basura en cuerpos de agua, señalando esta práctica como la causa principal de taponamientos. Sin embargo, no se han pronunciado sobre las posibles fallas institucionales en el mantenimiento del sistema de desfogue, ni sobre la respuesta tardía pese a los antecedentes.