BIll Cassidy pidió a Biden que exija a México que cumpla con los acuerdos del T-MEC, y que impida que continúen los cierres y clausuras de instalaciones de combustibles, así como la cancelación de permisos de importación y exportación de derivados. El legislador también condenó que México apuesta por el fortalecimiento de Pemex, a la vez que perjudica a las empresas estadounidenses.
El senador estadounidense Bill Cassidy presentó una moción de instrucción para que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aborde desacuerdos en el sector energético que ese país sostiene con México, uno de sus socios más importantes en esta materia. La moción se integra a las acciones incluidas en el proyecto final de la enmienda de Ley H.R. 4521, con el que se busca impulsar el desarrollo de semiconductores, la innovación en las cadenas de suministro, y otros temas relacionados con tecnología y comunicaciones.
Durante la sesión del 4 de mayo, la moción fue aprobada sin objeciones por los miembros del Senado estadounidense y a través de ella, solicitan al presidente Biden que aborde «los preocupantes desarrollos en el sector energético de México». El legislador republicano consideró en su propuesta que la política energética impulsada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, orientada a lograr la autosuficiencia energética, afecta de manera intencional a los Estados Unidos, al causar daños a los empleos e intereses económicos de ese país.
Cassidy también sostuvo que la política energética de México afecta a los intereses de los inversionistas y los objetivos para enfrentar el cambio climático. Por lo que propuso al Gobierno estadounidense que inicie procedimientos en contra de México que se encuentran estipulados en la sección 3 de la Implementación del Acuerdo entre México, Estados Unidos, y Canadá (T-MEC).
«El Senador de Luisiana [Bill Cassidy] propone que se instruya a los administradores por parte del Senado en la conferencia sobre los votos en desacuerdo de las dos Cámaras, sobre la enmienda del Senado al proyecto de Ley H.R. 4521, para que insistan en que en el informe final de la conferencia se incluyan disposiciones que requieran que el Presidente [Joe BIden] aborde directamente desarrollos preocupantes en el sector energético de México, que intencionalmente causan daño a los empleos e intereses económicos de los Estados Unidos, a los intereses comerciales y de inversionistas y los objetivos climáticos, mediante el uso de consultas bajo el T-MEC [como se define en la sección 3 de la Implementación del Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (19 USC 4502)]», se indicó en la sesión del Senado.
NEGOCIO LUCRATIVO MERMADO EN TIEMPOS DE CRISIS
La economía de Estados Unidos se ha visto afecta durante los primeros meses del año debido a los bloqueos por el repunte de casos de COVID-19 en China, lo que contribuyó a que se afectaran todavía más las interrupciones en la cadena de suministro, que ya estaban afectadas por el periodo de la pandemia.
En este contexto, el Banco de la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos redujo las expectativas de crecimiento del país para este año, el Departamento de Comercio estimó que el Producto Interno Bruto (PIB) se contraerá a una tasa anual del 1.4 por ciento durante el primer cuatrimestre, y la política monetaria se ha endurecido. Los negocios que mantenían los inversionistas del sector energético con México se han visto detenidos de manera temporal por el cambio de política que no ha sido bienvenida en EU debido, entre otras cosas, a la crisis económica que enfrenta.
Durante su participación en el Senado estadounidense, BIll Cassidy pidió a Biden que exija a México que cumpla con los acuerdos del T-MEC, y que impida que continúen los cierres y clausuras de instalaciones de combustibles, así como la cancelación de permisos de importación y exportación de derivados. El legislador también condenó que México apuesta por el fortalecimiento de Pemex, a la vez que perjudica a las empresas estadounidenses.
«Señor Presidente, la importancia de los acuerdos comerciales es que todos sigan las reglas que acordaron. México no está siguiendo el T-MEC. Han forzado el cierre o clausura parcial de decenas de instalaciones de combustibles y han cancelado permisos de importación y exportación de combustibles. Están favoreciendo a su industria nacional, PEMEX, y perjudicando a las empresas estadounidenses, incluidas las empresas que construyen proyectos renovables», sostuvo Cassidy.
El republicano recordó que la tarea de la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos ( USTR ) es velar por los intereses de EU y hacer que sus socios comerciales cumplan los acuerdos, por lo que consideró que el caso de México debería de ser una prioridad para esta agencia gubernamental.
«Deseamos ser un socio comercial fuerte y confiable con México, pero el T-MEC debe ser respetado. El papel de la USTR es representar los intereses de los Estados Unidos y hacer que los socios comerciales cumplan su palabra. México debe respetar los derechos de propiedad de las empresas estadounidenses. Esto debería ser una prioridad para el USTR», afirmó Cassidy.
